Disparatados y espectaculares califica el politólogo español Carlos Ramió los altos sueldos que ostentan funcionarios del gobierno dominicano.
El especialista, quien es profesor del módulo Organización y Gestión en las Organizaciones Públicas del III Máster de Alta Dirección Pública, dice que los desequilibrios salariales en la administración pública crean mal ambiente, distorsiones y daña la imagen de las instituciones, aunque sus gestores sean eficientes y eficaces en el desempeño de sus funciones.
Criticó que el gobernador del Banco Central de la República Dominicana gane un sueldo tan elevado.
Considera que los salarios de los servidores del Estado deben ser homogéneos de acuerdo a las categorías y funciones.
La inflación orgánica. Asimismo, el especialista en gestión e instituciones públicas, al ser entrevistado en la sede de la Fundación Global, Democracia y Desarrollo (FUNGLODE) luego de impartir cátedra del Máster que esa entidad desarrolla conjuntamente con el Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset, de España, critica que los gobiernos creen instituciones y puestos para responder a las exigencias de sus actores políticos.
Señaló como un problema que se da en todas las administraciones públicas la creación de incentivos a más puestos en el Estado, como forma de otorgarle trabajo a los afiliados del partido.
Los incentivos son más espectaculares y vienen básicamente de ese modelo de carácter clientelar. Si tienen afiliados de su partido no quieren darle un empleo de carácter menor, tienen quedar un empleo bien remunerado aunque no tenga la capacidad para desempeñar el puesto, indicó.
Por esa razón, Ramió recomienda que para enfrentar el clientelismo en la administración pública se debe desarrollar el modelo profesional, o bien sea la función pública y luego decidir los puestos políticos que tienen que haber en la cúpula.
Se debe hacer una planilla realista que responda a las necesidades del país, y de ahí no salirse, no creando nuevos cargos, es un problema de cultura política, afirma.
Ramió se refirió a los nuevos nombramientos hechos por el presidente Fernández, al asumir su segundo mandato de manera consecutiva.
También el analista político consideró como punto crítico el que las instituciones del Estado en la República Dominicana sean cambiantes, es decir que cada vez que llega un gobierno nuevo las instituciones también cambian.
La profesionalización. El doctor en Ciencias Políticas cita como el problema más grave de la administración pública de toda América Latina es la baja institucionalización el que, dijo, se resuelve creando e impulsando la profesionalización de los servidores del Estado, la creación de un servicio civil y un modelo meritocrático no partidocrático ni que alimente el acceso con carácter clientelar.
Para Ramió el Estado funciona cuando los que le sirven son los más capacitados. También cree que esos servidores deben recibir salarios dignos.
Asimismo, considera que en el caso dominicano en particular se debe implementar la ley de Función Pública de manera paulatina, como forma de ir eliminando el elemento clientelar y se convierta definitivamente en una administración profesionalizada.
También cita como elemento importante el crear diseños institucionales, que sean los que necesitan el país y no que respondan a copias de Europa o Estados Unidos. Sí estos pueden ser referencias. Además que sean diseños que se mantengan, independientemente de los cambios de partidos y gobiernos.
El protagonista
Carles Ramió
Nació en Girona, España en 1963. Profesor de Ciencia Política y de la Administración del Departamento de Ciencias Políticas y Sociales de la UPF. Es especialista en gestión e instituciones públicas del sur de Europa y de América Latina. Autor de nueve libros. Además ha publicado varios artículos.
Las claves
1. Sueldos lujosos
Según un reporte de este diario, el gobernador del Banco Central percibe RD$950,000 mensualmente, incluidos $600,000 de salario base, $200,000 de gastos de representación, y $150,000 de incentivos. Los gerentes tienen un sueldo inicial de $225,000, con un aumento por antigüedad anual hasta llegar a $400,000 más gastos de representación e incentivo. Los directores ganan $175,000 como sueldo base, con aumento por antigüedad hasta los $350,000, representación e incentivo.
2. Nombramientos
No se sabe aún cuántos nuevos puestos y funcionarios existirán.