El ingeniero Gilberto Reynoso, experto en asuntos hidráulicos, denunció ayer una situación de socavamiento de la capacidad de almacenamiento de las presas hidroeléctricas del país por la falta de mantenimiento.
Explicó que por exceso de sedimento la presa de Aguacate está fuera de servicio. No opera desde el paso de la tormenta Olga, en diciembre de 2007, y la presa Jigüey va por el mismo camino, la cual se encuentra en estado de precariedad.
Manifestó, sin embargo, que en el fondo las autoridades no conocen la situación de las presas, en vista de que los últimos estudios realizados sobre la cantidad de sedimentos depositados en ellas se hicieron en 1992.
Basado en su conocimiento sobre el tema, aseguró que hay muchos sedimentos acumulados en las presas, lo que hace que pierdan gran capacidad de almacenamiento de agua y, por ende, se desbordan más pronto.
Al participar en el programa Uno + Uno, por Teleantillas, Reynoso señaló que el panorama se complica más por la situación que tienen los principales ríos del país que, según dijo, han perdido más del 70% de su capacidad de conducción. Citó como ejemplo el Yuna, el Yaque del Norte y el Yaque del Sur.
Explicó que por los sedimentos se han reducido sus cauces, lo que genera mayor rapidez para que se produzcan desbordamientos, o sea, que las aguas se salgan de cauce.