El experto en temas impositivos Críspulo Pérez afirmó que la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) debe anular la instalación de las impresoras fiscales y el aumento del impuesto de 8% a 11% a los artículos como el chocolate, café, el azúcar, la mantequilla y el aceite.

“Es una barbaridad, es imposible que cualquier infeliz que compre un chocolate y azúcar deba pagar impuestos, cuando hay personas que solo tienen para desayunar chocolate de agua. Ya le pusieron un 8% y ahora le quieren sumar 3% más; eso es imposible”, sentenció Pérez. El asesor en temas impositivos y contabilidad expuso que el Estado normalmente sube los impuestos indirectos, porque son los de más fácil recaudación; sin embargo estos son trasladados directamente al que consume.

Instó al Gobierno a buscar otras fuentes para aumentar sus recaudaciones y disminuir sus gastos. “Originalmente se decía que los impuestos indirectos se iban a ir reduciendo y no ha pasado, y mientras se aumentarían los impuestos directos como los de la renta o el capital”, indicó.

En cuanto a las impresoras fiscales, Pérez destacó que en primer lugar no se hizo mucha publicidad al respecto. A pesar de que se había dicho que en el 2014 estas se instalarían de forma escalonada, y de repente en enero del 2013 se volvió a advertir que se instalarían.