POR ELVIS LIMA
La falta de apoyo post-penitenciario y la creación de una política de Estado que le garantice a los reos insertarse al mercado laboral al cumplir sus condenas, constituyen los principales obstáculos del sistema carcelario dominicano.

La afirmación fue hecha ayer por el técnico costarricense Eugenio Polanco Hernández, experto asociado de las Naciones Unidas, quien además deploró la falta de recursos por parte de los gobiernos de América Latina para hacerle frente a la situación.

Al participar como orador invitado en el inicio del seminario-

Taller sobre Tratamiento Penitenciario, que se realiza en Juan Dolio, Polanco afirmó que la situación se torna más dramática porque los reos sólo interesan a los gobiernos en los tiempos electorales.

«Los presos sólo interesan para prometer que se va hacer más duro, que no van a salir de la cárcel para que la gente tenga un sentimiento falso de seguridad. Después de eso la mayoría de los países en todo el mundo tienen muy poco interés en los problemas penitenciarios», aseguró Polanco Hernández.

Dijo que eso es lo que implica que en la mayoría de los países no exista una política criminal como tal, que tenga que ver con la policía, con lo penitenciario y lo judicial. Indicó que aunque el problema es prácticamente similar en varios países de la región, en el caso dominicano el diseño de una verdadera política de saneamiento de las cárceles constituye una necesidad.

«Es una necesidad. Porque el delito ni empieza ni termina en la prisión. El delito gesta en nuestros barrios, nuestros barrios, nuestra cultura y hasta en la propia familia, lo que hace que el delincuente conviva con uno mismo», aseguró Polanco.

Dijo que si el reo cuando sale de la cárcel encuentra a qué dedicarse desde el punto de vista laboral, esto aleja las posibilidades de que vuelva a delinquir. «Ningún país realmente tiene una política en esta dirección.

Es más hay países nórdicos, como Noruega no tiene una política criminal, simplemente lo que hacen es que, una vez al año se reúnen los policías con los jueces y los penitenciario y, al final se ponen de acuerdo en una serie de cosas», precisó Hernández.

Sin embargo, advirtió que hay que ser cuidadoso a la hora de elaborar esas políticas para evitar que un poder estorbe al otro.

Manifestó que en el caso dominicano uno de los grandes desafíos del sistema penitenciario lo constituye la consolidación del nuevo modelo penitenciario.

Precisó que a pesar de algunas limitaciones el nuevo modelo penitenciario que se ejecuta en la República Dominicana es un modelo en América Latina. De su lado, Augusto V. Ramírez, coordinador general de Tratamiento de la Escuela Penitenciaria afirmó que más del 80% de los reos que guardan prisión en las cárceles del país son marginales, por lo que se hace necesario un buen trabajo de reeducación.

Al exponer el tema » La Fase del Tratamiento Penitenciario», Ramírez indicó que para evitar que muchos de esos reos vuelvan a delinquir es necesario superar esas limitaciones que la propia sociedad les ha impuesto.

«Ellos están deformados socialmente por culpa de esa marginalidad, entonces el trabajo de tratamiento tiene que enmendar eso», aseguró Ramírez. Dijo que muchos de los países que han logrado reducir los niveles de reincidencia se debe al buen trabajo post-penitenciario.

DESCENSO REINCIDENTES

Roberto Santana director de la Escuela Penintenciaria, afirmó que luego de la implementación del nuevo modelo penintenciario, el número de casos de reincidentes ha disminuido por debajo del 2%

Dijo que esa taza es el resultado del trabajo realizado en los nueve centros que funcionan en la actualidad en los diferentes puntos del país, y anunció la apertura de otros cuatro para lo que resta de año.

Manifestó que para  poder alcanzar las metas trazadas es necesario lograr la sostenibilidad y el crecimiento del nuevo modelo penitenciario. Indicó que la profundidad al trabajo de tratamiento penintenciario es otra tarea inmediata de la escuela, porque permitirá reeducar y rehabilitar a los reos de las diferentes cárceles del país.

Manifestó que este primer seminario tiene como finalidad fortalecer el nuevo modelo penitenciario, y optimizar la gestión del tratamiento de los reclusos.

Además de los expertos extranjeros en el seminario que concluirá esta tarde participan funcionarios de la Escuela Penitenciaria y los Agentes de Vigilancia y Tratamiento Penitenciarios.