El premio Nobel de la Paz 2007, profesor Mohan Munasinghe, criticó ayer que el sector bancario no haya aprendido lo suficiente de la reciente crisis financiera y no haya hecho las reformas necesarias para evitar caer nuevamente, por lo que vaticinó que en otros diez años tendremos otra crisis financiera.
Explicó que la reciente crisis de activos fue causada fundamentalmente por herramientas financieras y valores de propiedades que perdieron el contacto total con el verdadero valor de esos activos, esto es lo que se llama la búrbuja y cuando la búrbuja colapsa perdiendo los activos su valor real, se crea la crisis.
Se mostró partidario de propiciar un equilibrio entre el crecimiento económico, el bienestar social y la protección al ambiente.
Enfatizó que la avaricia y el egoísmo están creando grandes males en la sociedad, propiciando un mal desarrollo económico con deudas no sostenibles y un consumo no ético.
Pidió a los países ricos reducir sus estilos de vida y ser más responsables. Explicó que éstos tienen una deuda ambiental con los países en desarrollo y que se deben establecer multas y deudas a pagar.
Dijo que hay una desigualdad de consumo a nivel global debido a que los ricos, que son el 20% de la población mundial, están consumiendo más de lo que les toca, más de lo que tiene el planeta disponible.
El laureado cientista aseguró que los pobres se han sobre endeudado para cubrir problemas creados por los países ricos.
Con respecto a la lucha medioambiental en el mundo, el Nobel se quejó de que los líderes políticos saben lo que hay que hacer y no hacen nada.
Dijo que en la Cumbre Río +20 se habló mucho pero no se ejecutó nada. Los gobiernos están siendo muy reacios, sobre todo el gobierno norteamericano.
Munasinghe se refirió a estos temas al dictar una conferencia magistral en el Hotel Hilton sobre sostenibilidad económica, social y ambiental, invitado por la Fundación Tropigás Natural.
En cuanto a la República Dominicana, Munasinghe instó a los empresarios a jugar un papel más responsable y planteó que se puede ser sostenible y próspero al mismo tiempo.
De esa forma, motivó al empresariado y a la sociedad civil a que empujen al gobierno a tomar decisiones correctas y trabajar juntos para aumentar la producción.
Sugirió aplicar soluciones prácticas a los problemas, desarrollando el triángulo de acción (económico, social y ambiental) en las sociedades de negocios.