Experto ve manos de EU tras TLC

Experto ve manos de EU tras TLC

POR ODALIS MEJIA
El sociólogo alemán Heinz Dieterich consideró que el Tratado de Libre Comercio de las Américas (ALCA) no garantiza la circulación del mercado en forma equitativa porque no es un intercambio comercial, sino parte de la ofensiva de los Estados Unidos para la consumación del dominio del continente americano.

Al participar en el Primer Encuentro Internacional de Estudiantes Justicia Global, auspiciado por el Movimiento Sin Aulas (MSA), dijo que más bien mediante estos tratados se busca reducir la capacidad de intervención de los Estados en la vida económica y la esfera pública.

«Los tratados de libre comercio son una mentira porque no garantiza la circulación del mercado, no es un intercambio mediante el cual dos sujetos económicos intercambian libremente la entrega de una cantidad de mercancía contra otra, es un tratado más amplio que procura entre otros aspectos reducir la esfera pública, reducir la posibilidad de intervención de los estados latinoamericanos en la vida económica», expresó.

Afirmó que el ALCA forma parte del proyecto de reanexión del imperio norteamericano a través de una ofensiva general de sometimiento económico definitivo de América Latina, y por lo tanto la consumación de la doctrina «América para los Americanos».

Dieterich, quien es profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expresó que a través de este acuerdo se extingue «la posibilidad de que esos pueblos se conviertan en sujetos de su propia historia, porque por más de 500 años han sido objetos, animados desde fuera, incapaces de crear su destino».

El sociólogo alemán expuso que esta ofensiva de dominio se implementa en cuatro ejes: político, militar, económico y cultural.

«El ALCA es una ofensiva en el campo económico comercial, en el plano político la dominación se da a través de la Oficina Estados Americanos (OEA), ministerio colonial de Estados Unidos; también la reanexión militar porque el imperio domina las mentes de las gentes cuando esto no funciona se utiliza el plomo, de tal manera que toda dominación imperial se hace en varias formas de poder: económico, político, cultural y militar», enfatizó.

Dieterich advirtió que hoy día se vive un proceso de penetración militar como si fuera un cáncer que está alcanzando la era de la militarización de América Central de los años 80s cuando Washington si tenía que destruir, destruía.

«En lo político el instrumento de redominación es la carta democrática interamericana, instrumento moderado sobre las certificaciones de combate al narcotráfico con una ampliación hemisférica para aplicarle a cualquier proyecto latino, que no sea imperialista, la calificación antidemocrática con la ieda de aislar», dijo.

Destacó que todo esto es un proyecto que lleva tiempo y que no viene desde el gobierno de George Bush, sino que su gran estratega fue el expresidente Bill Clinton, quien entendía muy bien la situación del imperio.

Agregó que ese control se inició en el 1994 través del Tratado de Libre Comercio (TLC) Canadá-EU-México y ahora se extiende a Centroamérica con el ALCA, y la última trinchera que queda por conquistar es Suramérica, donde ha encontrado resistencia en países como Venezuela y Brasil.

«Esta competencia impulsada por obtener el petróleo, la energía, el agua dulce, la biodiversidad, la clase política estadounidense, que tiene una planificación científica de la realización de sus intereses, necesita la anexión de América Latina», expresó.

Dijo que Clinton entendió todo eso y dio los primeros pasos para su realización, ya que en 1994 se lanzaron los programa estratégicos y se empezaron a crear instituciones que no existían antes como la Conferencia de Ministros de Defensa de América, la Cumbres de Presidentes de América, la creación de oficinas regionales de comercio, entre otros organismos.

Apuntó que de concretizarse este acuerdo, esferas que hoy en día son regularizadas por el Estado entrarían en el ámbito de mercancías privadas con la privatización de los servicios de educación, salud, la reforma agraria en beneficio de las grandes empresas agroindustriales, la apertura del mercado de productos a las transnacionales que generan productos genéticamente transformados (alimentos transgénicos).

DEL ENCUENTRO

El Encuentro Internacional Justicia Global, iniciado ayer, se desarrollará hasta este jueves en los recintos del Instituto Tecnológico de Santo Domingo y la Universidad Autónoma de Santo Domingo, y en el mismo participan estudiantes de México, Venezuela, Haití, Estados Unidos y Cuba.

La actividad nace del movimiento internacional en oposición a la invasión norteamericana a Irak, así como de la necesidad de generar un esfuerzo internacional de resistencia a cualquier forma de injusticia, desigualdad y opresión como lo es el ALCA, según Raquel Ovalle, relacionista pública del evento.

«Entre nuestros objetivos en Justicia Global se encuentra el análisis de las realidades de la injusticia social y desigualdad económica que se vive en Latinoamérica, y la coordinación conjunta de estrategias, desde y hacia la juventud a nivel internacional para la construcción de una sociedad de justicia e igualdad a largo plazo», apuntó.

En tanto que Jose Contreras, vicerrector de INTEC, al resaltar la importancia del evento como espacio de reflexión y discusión sobre problemas globales, valoró la participación del movimiento estudiantil en la lucha por la democracia, la paz y la convivencia pacífica.

Destacó que la sociedad tiene que despertar con las discusión de problemas que muchas veces no se dan la relevancia adecuada y que dada la interdependencia entre los países deben ser atendidos.

Tahiri Tiburcio, coordinadora del evento destacó que el MSA busca influir en los distintos espacios sociales, a fin de despertar la confianza y el compromiso, ya que si «pretendemos cambiar la sociedad debemos conocerla».

El inicio de Justicia Global fue amenizado por el grupo fusionista Batey 0, que interpretó canciones sobre raíces culturales, esclavitud, rebelión y libertad.

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