El sistema de salud dominicano es inoperante, inequitativo, desajustado, costoso e ineficiente, por lo que requiere de una urgente reforma integral que implique la inversión de por lo menos el 4% del producto interno bruto (PIB) y que produzca servicios sanitarios de calidad y a menor costo.

Esas fueron las conclusiones de los expertos en seguridad social Bernardo Defilló y Fulgencio Severino, al ser consultados sobre el estado del sistema de salud dominicano. Ambos aseguraron que intereses económicos y políticos existentes en el sector, así como la falta de voluntad política, han impedido servicios de salud universales y de calidad.

Entrevistados por teléfono, los galenos dijeron que así como es una prioridad para el Gobierno el tema de la educación, se le debe prestar atención al sector salud. El doctor Defilló, exsuperintendente de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL), consideró que debe producirse una reestructuración de todo el sistema y del Seguro Familiar de Salud, regresando a sus orígenes y a su diseño, y que se asuman las funciones que deben cumplir las administradoras de riesgos de salud y los prestadores.