El dengue y el cólera son enfermedades que tienen un alto contenido político, el tema es usado por la oposición y el gobierno que corresponda.

Asimismo, es necesario que el personal de salud sea instruido para escribir correctamente los expedientes y de esa forma obtener datos fidedignos en materia de salud, pues se trata de la vida de la gente.

El tema fue tratado por los doctores Nelson Rodríguez Monegro, ex director del Servicio Nacional de Salud (SNS) e Ycenia Brito, internista e infectóloga.

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No hay dudas que existen problemas de tipo sanitarios que tienen un alto contenido político, tal es el caso de los brotes de cólera y dengue, aseguró el médico Rodríguez Monegro al referirse a que, de acuerdo un informe extraoficial, en vez de 21 muertes por dengue, se registran 153 en lo que va de año.

 “La oposición política lo ve como una oportunidad para destacar la ausencia de planificación y eficiencia de las autoridades en la prevención y contención de dichos eventos;  los gobiernos se ven tentados a manipular las estadísticas, y, en no pocas ocasiones, lo hacen”, dijo el estudioso.

Politizan temas

En tiempos de campaña electoral surge la necesidad de buscar el mejor posicionamiento en la preferencia de los electores.

En el caso del brote de cólera en Barahona, así como de la epidemia de dengue que cursa el país desde mediado de año, se ha visto la politización.

La práctica

“El comportamiento ha sido el mismo, desmentir la existencia, dar explicación simplista sin investigar, está todo bajo control, los casos están a la baja; pero la realidad les da en la cara, teniendo que aceptar a regañadientes la realidad”, analizó Rodríguez Monegro.

A su juicio, la filtración del boletín de la semana 45, real, el que se usa  internamente para los trabajos, dista de los números que públicamente han presentado. Por  un lado, exhiben que hasta dicha semana hay acumulados 19 mil casos de dengue, con 21 fallecidos por la enfermedad; y la realidad es que al momento son unos 30 mil casos notificados, y nada más que 153 fallecidos sospechosos de dengue, analizó.

“De inmediato se tiende a desconocer la procedencia y validez del hallazgo, lo cual es vergonzoso que se engañe a la población, incluso al primer mandatario, quien confía en sus funcionarios”, asegura.

Con respecto al mismo tema, la doctora Ycenia Brito, internista e infectóloga asegura que la cifra de muertes debe ser de 153 o cerca, dada la magnitud de la epidemia de dengue.

El número de muertes es alta, asegura, lo cual saben los especialistas por los colegas que trabajan en hospitales que manejan  una alta cantidad de pacientes con la enfermedad viral.

 No todos los que mueren supuestamente por dengue tienen un diagnóstico real, pues podrían tener una enfermedad de base. Es necesario mejorar el contenido de lo escrito.

La verdad histórica

Desde hace años, cuando se escribe un trabajo que denuncia una determinada situación, los críticos le buscan intereses o afiliación con parcelas políticas, por lo que Rodríguez recuerda. “En tiempos de guerra la verdad es tan preciosa que debería estar protegida por un guardaespaldas de las mentiras», agrega.