Madrid.- El economista jefe para América del Sur del BBVA, Juan Ruiz, y el director adjunto del Servicio de Estudios del Banco Santander, Antonio Cortina, aseguraron hoy que el PIB de América Latina se “mantendrá plano” en 2016 o crecerá levemente, “menos del 1 % de media”, respectivamente.
Durante su participación en una mesa redonda sobre “América Latina, una visión macro” en el XVII Foro Latibex, que se celebra en Madrid, Ruiz auguró que la economía de la región caerá levemente este año, se mantendrá el próximo y empezará a crecer a una tasa de entre el 1,5 % y el 2 % en el siguiente quinquenio.
El experto del BBVA habló de las diferencias entre países y puso como ejemplo que la Alianza del Pacífico (México, Colombia, Perú y Chile), que crecerá en torno al 2 %, mientras que Brasil estará un par de años en recesión.
Ruiz analizó la situación actual de la zona, determinada por el descenso de los precios de las materias primas, que a su juicio no caerán a niveles del año 2000, por la desaceleración de China y la próxima subida de tipos de la Reserva Federal de EEUU.
Sin embargo, precisó que América Latina cuenta con factores favorables, como la aplicación de mejores políticas macroeconómicas, aunque en contra tiene a una economía ligada a los productos de exportación y al crecimiento mundial, y una productividad limitada.
Por ello, propuso la adopción de reformas que promuevan el crecimiento y la estabilidad de las magnitudes macroeconómicas y que pasen por la inversión en capital fijo, educación y salud, acabar con la economía informal y adaptar la fuerza laboral a las necesidades de la producción.
Por su parte, Cortina ha cifrado la caída del PIB de Latinoamérica en el 0,5 % este año, y calculó que en 2016 crecerá menos del 1 %.
Estas previsiones estarán condicionadas por la caída del precio de las materias primas, por un descenso de la inversión exterior y doméstica y por el aumento del déficit exterior. Sin embargo, destacó algunas de las ventajas de que dispone la economía de América Latina, como elevadas reservas de divisas, el mantenimiento de los flujos de financiación, tipos de cambios manejables y políticas fiscales y monetarias que pueden responder a los problemas.
En cuanto a la situación de Brasil, la principal economía de la zona, Cortina habló de los errores cometidos en años anteriores y que condujeron a la actual crisis, que hará que su PIB caiga el 3 % este año y el 2 % en 2016.
Sin embargo, valoró diversas medidas adoptadas para enjugar la crisis, como la subida de los tipos de interés, que ayudaron a la contención de la inflación.
También se refirió a la mejora de las cuentas de Petrobras, al aumento de las tarifas públicas, a la reducción de la oferta de financiación de la banca pública, al ajuste fiscal del 2 % del PIB, aunque lo calificó de “insuficiente».
Todo esto sirvió para que se depreciara el tipo de cambio del real, aunque, según Cortina, falta que los dos grandes partidos de Brasil se pongan de acuerdo para acometer reformas porque la situación de la economía no es tan mala, ya que la deuda pública y privada no son excesivas, dispone de una banca sólida y la posición neta exterior es buena.