Expertos en el tema eléctrico afirmaron ayer que los principales problemas del sector son el sobrecosto de la energía producida, las altas tarifas, la falta de pago, el alto costo de operación de la mayoría de las plantas, el mantenimiento de los acuerdos con las empresas y el déficit de generación.

Las conclusiones son parte de las exposiciones durante  el análisis de coyuntura del sector eléctrico que organizó ayer  la Mesa de políticas sociales del Foro Ciudadano, celebrado en el Centro Bonó.

Leocadio Lebrón, del equipo eléctrico de la UASD, dijo que más del 50% de las generadoras son obsoletas y funcionan con combustibles de origen fósil, lo que encarece el costo.

Sugirió como solución: que se  instale una generación de 1,400 megavatios con planta a carbón o gas natural,  se elimine el sobrecosto, que la CDEEE sea la única que compre energía,  que se convierta la planta Cogentrix a gas natural  y desarrollar un plan de expansión, entre otros.

De su lado  Joaquín Luciano, de la Fundación por los Derechos del Consumidor (Fundecom), dijo que no se cumple la disposición contemplada en la Ley 125-01 de compensar a los consumidores con un 150% por cada hora de apagones.

Indicó que por esa causa se ha dejado de pagar RD$9,000 millones a los usuarios y calificó de ilegal el aumento de la tarifa eléctrica.

Las claves

1. Los contratos

De acuerdo con Leocadio Lebrón,  los contratos de la capitalización son otro problema porque no solo se les paga a los generadores el incremento del precio de los combustibles, sino que obtienen beneficios adicionales por alrededor de US$400 millones al año.

2. Un problema social

José Ramón Acosta, representante en el encuentro de la Superintendencia de Electricidad, dijo que los problemas técnicos y económicos del sector eléctrico tienen solución, pero que el que más gravita es el social porque el tema eléctrico se ha politizado. Aseguró que en la actualidad las pérdidas de las empresas distribuidoras rondan el 25 y 30% porque mucha gente no paga el servicio y esa problemática  tiene su origen desde la misma época en que Trujillo adquirió la empresa energética.