Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, con profesionales del área de la salud integrado por el doctor Bernardo Defilló experto en cardiología y exsuperintendente de Salud, doctor Rafael Gautreaux exsecretario de Salud, doctor Julio Amado Castaños Guzmán Rector de UNIBE, y presidente del Patronato Plaza de la Salud y el licenciado Diómedes Castro Director del Instituto Nacional de la Salud y Coordinador de ADESA. Hoy/ Arismendy Lora 24/07/2019
“El sistema tiene otro problema grave, y es la falta de liderazgo en el sector salud; antes los había con visión de futuro, hoy no se ven, cada quien, en el sector privado, público y sindical, está defendiendo sus intereses”, dijo Julio Amado Castaños Guzmán.
El sistema de salud del país requiere una reforma urgente, porque está cimentado en una plataforma comercial, sus deficiencias y altos costos afectan a la mayoría de la población, no hay políticas de prevención que reduzcan el gasto en salud, y el presupuesto del Ministerio de Salud Pública es insuficiente para las demandas de atención.
Esas conclusiones fueron expuestas por los doctores Julio Amado Castaños Guzmán, Bernardo Defilló, Rafael Gautreau, y el licenciado Nicomedes Castro, quienes lamentaron que la Ley de Seguridad Social no ha servido para mejorar los indicadores de salud, por lo que se mantienen las altas tasas de mortalidad materno-infantil, persisten las muertes por dengue, y se incrementan enfermedades como la diabetes y la hipertensión.
Los expertos se refirieron al tema en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio.
Castaños Guzmán, presidente del Patronato Plaza de la Salud, expresó que no se puede decir que en el país hay un sistema de salud porque la prevención está ausente.
“Cuando se articula un sistema de salud tiene que tener una serie de componentes cuyos principales pilares reposan en una máxima: mantener a la población sana.
“Pero nos hemos ocupado en las últimas cuatro décadas en que el gasto en salud se concentre en la enfermedad”.
Asimismo expresó que otro factor que evidencia la inexistencia de un verdadero sistema de salud es la pírrica inversión del Estado en ese sector.
“El gasto nacional en salud está dedicado mayormente a la construcción o reconstrucción de hospitales, pero las partidas asignadas a la prevención son pírricas”.
“Nuestro sistema de salud está atrapado y congelado en los mismos paradigmas que no lo dejan avanzar”, refirió al destacar otras debilidades vinculadas al financiamiento, la escasa cobertura, calidad, recursos humanos, y la falta de un modelo de gestión eficiente.
Salud o comercio. El doctor Defilló, quien fue el primer superintendente de Salud y Riesgos Laborales, consideró que las deficiencias del sistema de salud se originaron en el diseño de una legislación con demasiados matices comerciales para beneficio de las Aseguradoras de Riesgos de Salud y las Administradoras de Fondos de Pensiones.
“El sector privado entró en competencia o sustituyó a las instituciones autónomas, y por eso todo el costo del sistema de salud se transfirió al usuario, el Estado dominicano abandonó olímpicamente a los usuarios individuales o corporativos”.
Asimismo indicó que mientras los gobiernos no asuman la responsabilidad de modificar sustancialmente la Ley 87-01 y la Ley 42-01, y de retornar al Programa Básico de Salud, nada va a cambiar.
A tantos años de haberse modificado el sistema de seguridad social, queda evidenciado que el código de comercio no puede ser la referencia para el servicio de salud, porque la salud no es una mercancía, dijo.
Poca inversión en salud. Gautreau, quien fue secretario de Salud Pública, consideró que los problemas del sistema de salud tienen un gran responsable: el deficiente presupuesto que se asigna al Ministerio de Salud Pública, que apenas alcanza el 1.8% del Presupuesto General del Estado.
Al hacer el señalamiento lamentó que, en materia de mortalidad infantil, la República Dominicana ocupe el lugar 54, de 134 países en el mundo.
El galeno dijo que otra debilidad del sistema de salud es la persistencia de las muertes maternas. Sin embargo destacó como un avance del Gobierno el Programa de Enfermedades Catastróficas, cuya cobertura permite que más dominicanos puedan salvar sus vidas por el acceso a costosos medicamentos de manera gratuita.
Más gasto de los ciudadanos. Castro, coordinador del Instituto Nacional de la Salud, consideró que la pírrica inversión en salud se traduce en gasto de bolsillo, pues más del 42% del costo de salud lo paga el ciudadano, a pesar de que una de las razones para la reforma del sector salud era reducir esos costos.
“Lejos de garantizar mejores condiciones de salud, el sistema de salud ha ido empeorando progresivamente, y las enfermedades crónicas no transmisibles afectan al 60% de la población”.
Al hacer el planteamiento, Castro dijo que esta es una sociedad enferma, por lo que hay una violación flagrante a los derechos de la salud ya que hay incapacidad de liderazgo y ausencia de rectoría de parte del Ministerio de Salud Pública en el contexto de un servicio de salud eficiente.
“Estamos frente a un panorama de violación al derecho a la salud, ejercido tanto por actores públicos como privados, en el que la renta está por encima de todo y los intereses políticos partidarios están por encima de la salud de la gente”.
Para contrarrestar esa situación, que afecta a la mayoría de los dominicanos, se hace necesaria la acción colectiva de la sociedad dominicana, cuyo instrumento debería ser el Plan Nacional de Salud que no se respetó, no se cumplió y no se rindieron cuentas, dijo.
Castro consideró además que los dominicanos están pagando el precio, en el contexto de los servicios de salud, de la falta de organización.
La prioridad
Nicómedes Castro consideró que para transformar el sistema de salud dominicano en beneficio de los usuarios, no se puede dejar de lado a los profesionales de la salud, y en ese sentido cuestionó que exista un interés mercurial por encima del servicio que les corresponde ofrecer.
Lo que se está haciendo ahora es un comercio en el plano de la salud, pero el compromiso del médico debe ser otro, refirió.
Integración de esfuerzos
Castro expresó en ese contexto que la integración de esfuerzos, con la participación activa de entidades de la sociedad civil, podría contribuir con la transformación del sistema de salud. Al hacer la observación dijo que los cambios se dan con la integración de todos los sectores.