GRANADA (España) (EFE).- Los restos del almirante Cristóbal Colón podrían estar en República Dominicana y no en la ciudad española de Sevilla, según los estudios realizados por un grupo de investigadores españoles de la Universidad de Granada.

   Así lo explicó ayer a EFE el investigador Marcial Castro, quien lidera la línea de estudio antropológico de la investigación sobre el paradero de los restos del descubridor de América.

   El equipo del Departamento de Medicina Legal de la Universidad de Granada ha analizado unos restos exhumados en el 2003 en Sevilla correspondientes a Hernando Colón, hijo de Cristóbal, y otros de su hermano Diego, desenterrados en el 2002 también en Sevilla.

   El Gobierno dominicano asegura que Cristóbal Colón expresó su voluntad de ser enterado en República Dominicana y que sus restos reposan en una urna del Faro a Colón, al este de Santo Domingo.

   Marcial Castro considera que «los restos de Sevilla corresponden a los de un varón grácil, que no desarrolló su musculatura y que murió con una edad aproximada de 45 años», descripción que no se aproxima a la que se posee de Colón, que «era un varón robusto, musculoso y que cuando murió tenía entre 55 y 60 años».

   De este modo, los restos extraídos de la Catedral de Sevilla corresponderían más a los de su hijo, Diego, que, según la documentación histórica que se dispone de él, «fue un hombre que vivió toda su vida en palacio, rodeado de criados, por lo que no debió desarrollar su musculatura, y murió con unos cuarenta años», apuntó el científico.

   Aunque los investigadores granadinos aún no han podido analizar los restos atribuidos a Colón en Santo Domingo, Castro señaló que «las descripciones realizadas por los científicos dominicanos que han podido verlos en las escasas ocasiones en que se ha abierto su urna corresponden a las de un hombre de unos 60 años, de complexión robusta, que hizo mucho ejercicio físico a lo largo de su vida».

   «Esta descripción física cuadra con la de un marino como fue Cristóbal Colón» señaló Castro, quien, aunque subrayó que de momento ésta es «una tesis personal», expresó su convencimiento de que «Colón está enterrado en República Dominicana».

   El estudio antropológico de los restos atribuidos al descubridor en Santo Domingo será fundamental para desvelar del todo la incógnita, indicó Castro, quien explicó que «técnicamente, se trata de una prueba muy sencilla, ya que, al contrario que con la prueba genética, no será necesario tocarlos, sino que basta con abrir la urna y realizar una fotografía en tres dimensiones, que los investigadores analizarán posteriormente».

   El antropólogo mostró su preocupación por el estado de los restos de República Dominicana, de los que -dijo- «sabemos, por el testimonio de quienes los han visto, que se encuentran muy deteriorados, en el interior de una urna cubierta de hongos y humedad que los está pulverizando», lo que significa que estos «pueden ser analizados ahora, pero quizás no dentro de 50 años».

   Las autoridades dominicanas han rehusado que los científicos granadinos analicen los restos atribuidos a Colón en Santo Domingo, y a pesar de que lo han solicitado en diversas ocasiones, éstas han preferido postergar su decisión a los resultados de la prueba genética de los restos que alberga la Catedral de Sevilla.