Expertos dicen Haití exporta inseguridad

Expertos dicen Haití exporta inseguridad

POR LUIS M. CÁRDENAS
Expertos de diferentes universidades del hemisferio concluyeron ayer que Haití es una nación exportadora de inseguridad. El planteamiento se hizo un taller sobre la construcción de una seguridad democrática en el área del Caribe. Al exponer la conclusión Rut Diamint, de la Universidad Torcuato Di Tella, dijo que Haití carece de capacidad de control de la frontera, migración y justicia.

Dijo que además en ese país existe una grave depredación ambiental.

Los expositores del taller La Construcción de una Seguridad Democrática en el Caribe,  auspiciado por la Fundación Global, fueron Wilfredo Lozano, del Centro de investigaciones y Estudios Sociales, Anthony Maingot, profesor de Florida International University, Orlando J. Pérez, de la Central Michigan University y Joseph S. Tulchin, de Latin American Program, valoraron las diferentes situaciones que se dan en el hemisferio en torno a la seguridad.

Se Explicó que el movimiento de trabajadores de Haití hacia la República Dominicana funcionaba a través de acuerdos en el que los militares jugaban un papel importante.

Al desaparecer el apoyo militar en Haití esto tiene su implicación en la inmigración de ilegales hacia la República Dominicana.

Destaca como problema principal de la inmigración ilegal la desaparición del ejército en Haití y la crisis de la economía azucarera dominicana.

Luego de esa situación, se explicó, los grupos de inmigrantes venían al país a través de “coyotes” o traficantes de personas por la frontera, en grupos pequeños y de manera individual, formalizando el flujo de ilegales.

Atribuyeron el incremento de los ilegales a la crisis de controles de seguridad fronteriza y a la existencia de un mecanismo informal de regulación.

Ese mecanismo de regulación informal, se explicó, incluyó la deportación y que desde el 1991 hasta hoy se han deportado alrededor de 300,000 personas. Wilfredo Lozano, estimó que esto significa un promedio de 16,000 a 14,000 personas por mes, e indicó que la deportación había sustituido el mecanismo de acuerdos formales e informales para el manejo contingentes que antes se manejaban en un esquema diferente.

Sin embargo, se considera que la deportación no resuelve el problema que se ha planteado, y que se requiere es de una política de regulación migratoria que termine con la entrada de ilegales a la República Dominicana.

Los expertos consideran que resolver la crisis que crea este movimiento de personas no es sencillo, aunque el presidente Leonel Fernández ha tenido la valentía de plantear el problema.

Destacaron el derecho que tiene el presidente dominicano a pedir ayuda para resolver el problema de control de la frontera y una solución al problema de la inmigración ilegal.

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