Expertos plantean condiciones de sistema
educativo funcional

Expertos plantean condiciones de sistema <BR>educativo funcional

Por MARIEN ARISTY CAPITAN
Dos catedráticos de la Universidad Complutense de Madrid consideraron ayer que para que el país cuente con un sistema educativo funcional se requiere destinar el 25% del gasto público a educación, una infraestructura apropiada, equidad y calidad, organización en  la práctica docente, cumplir con la jornada escolar, fomentar la lectura y la escritura y maestros cualificados y profesionales que devenguen salario adecuado.

Javier Fernández Vallina y Manuel Maceiras, profesores de la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid, hicieron estos planteamientos en dos charlas que pronunciaron durante la Conferencia Internacional sobre la Dignificación de la Educación Pública.

Esta jornada, en la que fueron analizados los principales problemas de la educación, fue organizada por el Foro de Reflexión Socio-educativo y auspiciada por la Secretaría de Educación, el Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio (INAFOCAM) y el  Centro de Investigación en Educación y Desarrollo Humano (CIEDHUMANO).

La conferencia estuvo encabezada por Alejandrina Germán, secretaria de Educación; Pedro Antonio Eduardo Gutiérrez,  director del INAFOCAM; y Radhamés Mejía, vicerrector académico de la Pontificia Universidad Madre y Maestra y director del CIEDHUMANO.

El primero en disertar fue Javier Fernández Vallina, ex secretario de Universidades del Ministerio de Educación de España, quien resaltó que un sistema de enseñanza tiene que ofrecer una formación que permita el progreso sostenido de la Nación.

Esto no se logrará, entiende Fernández, si el sistema educativo no parte del principio de la suficiencia financiera. Para ello, el Estado debe invertir un 25% del gasto público o al menos un 4 ó 5% del Producto Interno Bruto (PIB). «Sólo así habrá garantías; sino no estaremos cerca de cumplir las condiciones razonables para conseguirlas», afirmó.

Señalando que sin inversión nunca se alcanzará la calidad continua del sistema, Fernández adujo que uno de los objetivos complementarios y permanentes debe ser la equidad. «La escuela pública debe ser garante del derecho a la educación».

También, sostiene el profesor, debe ofrecer espacios adecuados para la enseñanza y un profesorado estable, profesionalmente calificado, socialmente reconocido y que cuente con un salario adecuado que le permita mantener un equilibrio en su autoestima. Esos maestros, además, deben ser capaces de ser los guías en la construcción de la personalidad de los niños.

Para Manuel Maceiras, quien también indicó que es necesario invertir, no existirá un sistema de enseñanza funcional sin un profesorado responsable, que sea capaz de organizar los centros educativos y lograr que se cumpla el horario de la jornada. Con estos ingredientes cumplidos, aseveró, se logra reducir el índice de fracaso escolar.

Subrayando la importancia de tener un plantel limpio y ordenado, Maceiras dijo que la buena gestión de un centro también es vital. Por eso entiende que no todos los maestros pueden acceder a los puestos directivos y que, para lograrlo, deben tener una capacitación extra.

Fiel creyente en que cada centro debe diseñar su propio proyecto de gestión, Maceiras apunta que en cada uno de ellos debe crearse un sistema de tutorías que permita a los maestros tener más control sobre los estudiantes.

Entre lo que se debe promover, Maceiras destacó los valores urbanos, las actividades curriculares que fomenten la cohesión (culturales, artísticas, deportivas, etcétera), la lectura y la escritura. También hay que ofrecer recursos formativos y una biblioteca en la que existan todo tipo de libros.

GERMAN: EDUQUEMOS PARA RENDIR CUENTAS

Al pronunciar el discurso de apertura de la conferencia, la secretaria de Educación, Alejandrina Germán, aseguró que la principal inversión del sector educativo tiene que estar dirigida a los seres humanos que interactúan en el sistema.

Insistiendo en que es necesario dignificar al magisterio, Germán señaló que es preciso que se capacite y actualice en cuanto a su formación. También, agregó, hay que atender las condiciones de precariedad en la que viven.

Para lograrlo, Germán entiende que hay es necesario llevar a las escuelas programas de salud, de alimentación escolar  y de educación para la convivencia civilizada.

Esto, sin embargo, debe ser un proyecto social. «Hagamos de la dignificación de la educación pública un proyecto social que involucre a todo el liderazgo nacional. Unámonos para lograr la grandeza de la patria desde una educación digna y dignificadora».

La idea de esto es evitar el riesgo de que los niños del país queden excluidos de los objetivos de desarrollo del milenio. Otro punto importante, subrayó Germán, es que se logre formar a ciudadanos educados, responsables y que tengan la consciencia suficiente para aprender a manejarse sobre la base de la rendición de cuentas. De lo contrario, advirtió, la democracia estará en peligro.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas