Hoy 
POR PEDRO GERMOSEN
Frente al peligro que representa la construcción informal de viviendas, que no obedece a la regulación y supervisión estricta de las autoridades de Obras Públicas, los ingenieros Rafael Corominas Pepín, Romeo Llinás y Leonardo Reyes Madera plantearon ayer como solución la entrega gratuita de «planos tipos» y la integración de un cuerpo de inspectores que supervise esas obras.
Resaltaron que esa solución ha dado buenos resultados en Venezuela y Colombia.
Corominas Pepín, Llinás y Reyes Madera advirtieron sobre el peligro e inseguridad de las viviendas erigidas por maestros constructores sin regulaciones técnicas al comparecer al almuerzo de las empresas de comunicación del Grupo Corripio.
El tema vino a cuento a propósito del tratamiento del Código de la Construcción que se elabora en el país y del cual el ingeniero Reyes Madera es coordinador.
Sobre el particular, el director ejecutivo de Hoy, Bienvenido Alvarez-Vega, preguntó si el citado reglamento versará sobre las construcciones informales o marginadas de las especificaciones técnicas.
Corominas Pepín dijo que siempre ha soñado como solución ideal a ese problema que se haga aquí lo que hicieron en Venezuela y Colombia, donde, ante la imposibilidad de evitar la construcción espontánea o informal, que brota por todas partes sin ley y sin planos, crearon «planos tipos», diseñados de acuerdo a criterios sísmicos, que regalan a los interesados.
«Tienen inspectores a la disposición de esa gente, para cuando llegan a las partes fundamentales de la edificación, como son las fundaciones y la estructura de techo, esos inspectores van y les aconsejan cómo deben hacerse para que las cosas queden mucho mejor que si los dejamos hacerlo solos», expresó.
Corominas Pepín manifestó que aspira a que se aplique esta solución cuando el Estado tome conciencia del problema, «porque obligarlos a que construyan con planos y tarjetas…, eso es imposible.»
Llinás intervino para señalar que la Sociedad Dominicana de Ingeniería Sísmica (SODOSISMICA) ofrece cursos de formación y asesora en la conformación de normas.
Sin embargo, significó que es tarea del Estado la solución a los problemas de inseguridad que crea la construcción de viviendas y otras edificaciones sin tomar en cuenta los requisitos técnicos.
Por otro lado, Llinás dijo que ciertamente debajo de la autopista Las Américas, en el tramo del litoral marino, hay cavernas, por lo que un sismo podría provocar hundimientos.
Recordó que en el sismo ocurrido el nueve de mayo del 1974, que tuvo su epicentro en la denominada «Trinchera de los muertos», a 90 millas al Sur de Santo Domingo, de una magnitud de 5.5 ó 5.8 grados Richter, colapsó una de las cavernas como a un kilómetro y medio de la margen Norte de la autopista de Las Américas.
