Expertos rechazan aumentar penas a menores que delinquen, porque nada resolvería

Expertos rechazan aumentar penas a menores que delinquen, porque nada resolvería

El aumento de las penas a los menores infractores no reducirá los niveles de criminalidad del país, afirmaron tres representantes del sistema de justicia y dos expertas en conducta, quienes coincidieron además en que los legisladores deben mirar hacia las causas del delito y no solamente a las consecuencias.

Al plantear sus consideraciones en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, consideraron que el proyecto de reforma del Código del Menor, aprobado por los diputados, lo que hace es ocultar la deuda social del Estado dominicano en el contexto de las políticas públicas, los pocos  recursos que se destinan a los programas de regeneración y los problemas que provoca la desigualdad social y económica.

El magistrado Juan Aníbal Rodríguez, presidente de la Corte de Niños, Niñas y Adolescentes  de Santiago, afirmó que la propuesta legislativa plantea que los congresistas no quieren ver la realidad completa, porque es más fácil encerrar a los menores infractores que buscar las verdaderas soluciones que ameritan los altos índices de violencia que se registran en el país.

“Tenemos que aunar voluntades para implementar las políticas públicas que se requieren, que están diseñadas, pero que se necesitan recursos para aplicarlas. Pero como a quienes se van a almacenar en las cárceles es a los pobres, entonces es más fácil buscar soluciones por ahí”.

De acuerdo con lo aprobado por la Cámara de Diputados, en septiembre pasado, se aumentan las penas máximas de  3 a 10 años de prisión para los menores  con edades entre los 13 y 15 años; y la máxima de 5 a 15 años de reclusión a los que tienen entre 16 y 18 años. El aumento de las sanciones, dijo Rodríguez, lo que hace es distraer al país de su prioridad, que es y debe ser la educación.

Francisco Pérez, presidente de la Corte de Niños, Niñas y Adolescentes del Distrito Nacional, expresó que aunque República Dominicana dio el salto en cuanto a las garantías de los menores infractores, al abandonar un código mediante el cual los padres podían solicitar la prisión de sus hijos por “descontento”, ahora se pretenden echar por la borda los avances que tienen como plataforma diversos convenios internacionales.

“Los menores son sujetos de derecho y eso está establecido en la Constitución de 2010, que indica, en el artículo 56, una serie de regulaciones sobre la protección a los menores de edad en términos materiales y espirituales”.

Pérez basó su oposición al endurecimiento de las penas en el hecho de que, en países similares a la República Dominicana, situados sobre todo en Centroamérica, redoblaron las penas con un carácter de mano dura y los delitos aumentaron en vez de bajar.

Para cerrar dio algunas estadísticas, de 2009,  sobre la participación de los jóvenes en el delito: de cada 100 casos de entrada al sistema de justicia 92.2 son de adultos y 7.8 de menores.

Venda en los ojos.  Ara Gena Martínez, psicóloga y consultora internacional en asuntos de la niñez, planteó que el país retrocedería en términos de las garantías a los niños y adolescentes, de aprobar el Senado las modificaciones hechas por la Cámara de Diputados al Código del Menor.

“Lo que se quiere es dar respuesta a la sensación de inseguridad que vive el país, pero el aumento de las penas no responde a las estadísticas sobre la participación de menores en el delito”.

Los datos que manejan los expertos indican que de las 22,000 personas privadas de libertad, solo 575 son menores.

Martínez expresó también que “la seguridad ciudadana no va a mejorar por el incremento de las penas, ni tampoco cambiará la conducta de los jóvenes infractores, de manera que ante el vacío de políticas sociales básicas los legisladores prefieren que se apliquen las mismas penas que a los delincuentes adultos”.

Además dijo que el proyecto de reforma del Código del Menor criminaliza la pobreza, “dejando de lado que mientras exista desigualdad social en el país no será posible enfrentar la criminalidad”.

Corrupción Vs impunidad.  Eric Gómez, educadora y gerente del Programa Educación y Derecho de la Niñez y Juventud del Catholic Relief Services, entiende que el citado proyecto tiene un manto de autoritarismo,  discriminación y de consecuencias no lógicas.

 “Aquí se cometen actos de corrupción y no se castigan, lo cual es ilógico, pero sí queremos aplicar una consecuencia lógica cuando se trata de los menores infractores aumentándoles las penas”, afirmó.

El tema de los valores se encuentra ausente en esta discusión, por lo que esta propuesta de los legisladores tiene un manto de fantasía ya que solo ven consecuencias, no causas, afirmó Gómez.

Leonora Martínez, procuradora de la Corte de Niños, Niñas y Adolescentes del Distrito Nacional, destacó que los problemas del delito entre menores no se deben excluir a la familia y el entorno social.

 Martínez dijo que muchos jóvenes que se integran a bandas lo hacen presionados por el miedo que les infunden los miembros de esas organizaciones. “De manera que en esta discusión se deben abordar todos los aspectos de la problemática”.

La realidad de algunos infractores

Por las manos de la procuradora Martínez pasan expedientes de jóvenes infractores cuyas vidas están signadas por la tragedia, la violencia o el deterioro familiar. Ella no pretende victimizarlos ni que sus delitos queden impunes pero aspira a que se mire a profundidad el contexto en el que viven.

En ese sentido contó varias anécdotas. Entre esas la de un adolescente que era procesado y que,  en las audiencias, mantenía una actitud agresiva. Cuándo ella le preguntó por qué estaba tan violento le respondió “es que usted no sabe lo que me pasó, yo tuve que meterme a esto porque a mi madre la violaron salvajemente varios muchachos del barrio”.

Eric Gómez, quien trabaja con jóvenes en conflicto con la ley, relató la vida de un niño de Boca Chica que fue a prisión por robo menor y  salió de allí peor… a los 19 años lo mató la Policía. Pero el caso más triste fue el de otro  chico que el día que salió de prisión murió su madre. Los amigos le dieron dinero para comprar flores y ropa pero lo apresó la  Policía creyéndolo reincidente… no le dio el último adiós.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas