Cuatro especialistas reiteraron ayer la necesidad de una educación sexual integral con el objetivo de disminuir la violencia contra la mujer, embarazos a temprana edad y la mortalidad materna.
Destacaron que mientras esta no se aplica, las estadísticas de estos fenómenos van en aumento, y afectan a todos los segmentos sociales, y la juventud está mal instruida sobre como abordar esos temas.

Del tema hablaron Magaly Caram, de Profamilia; la antropóloga Tahira Vargas, el demógrafo Frank Cáceres y el médico Víctor Terrero durante el conversatorio «Educación integral en sexualidad y violencia de género», organizado por Profamilia.
Caram señaló que la violencia contra la mujer es un tema de salud pública, de Estado, por lo que se tienen que diseñar políticas públicas y que las instituciones se comprometan con su ejecución.
Calificó de insuficientes las acciones estatales en un ámbito que no se resuelve con pequeños proyectos.
Dijo es tiempo de que el Ministerio de Educación adopte la formación sexual integral en el currículo para que llegue a las aulas con método de enseñanza de pares, que se ha demostrado que sí funciona.
Consideró que esto ayudará a bajar las estadísticas de embarazos en adolescentes, que el país tiene una tasa de 20% entre jóvenes de 15 a 19 años.
Desde la familia. Para Vargas se debe trabajar desde las familias donde no existen relaciones internas basadas en el diálogo, el tema de la sexualidad está ausente al igual que en el centro educativo.
Destacó que en la mayoría de veces la familia no sabe qué está pasando con sus hijos, quienes empiezan las relaciones sexuales desde edad temprana.
“No hay posibilidad de saber qué está pasando. No hay confianza ni orientación en ese sentido”, dijo.
Coincidió en que se requiere una educación sexual integral desde el nivel básico y que sea asumida por los agentes de cambio, en base a derechos, con énfasis en la formación del hombre y la protección ante la violencia. Lamentó que quienes están poniendo los riesgos es población adulta al no abordar debidamente los temas.
Mayor información. Cáceres abogó porque los jóvenes tengan mayor información sobre la sexualidad, ya que estudios han revelado poco conocimiento. Apuntó que las aulas deben educar no solo para los requisitos de grados, sino en temas de sobrevivencia.
En cuanto a la violencia de género, subrayó que hay que educar a los hombres y controlar la propaganda que incita a la sexualidad y aprovechar los medios masivos para difundir cosas positivas a los fines de reducir ese fenómeno.
“Estamos frente a un problema que permea todos los estratos de la sociedad, demográfico, geográfico y económico”, indicó Cáceres.
Mortalidad materna. Terrero afirmó que la mortalidad materna es la principal violencia contra los derechos de la mujer, que hoy en día se sitúa en 177 por 100,000 nacidos vivos.
“No hay razón para que una mujer muera a consecuencia del embarazo, el parto o el post parto”, expresó Terrero.
Dijo que para bajar esta tasa es necesario fortalecer los programas de planificación familiar, despenalizar el aborto y superar las deficiencias en el cuidado profesional, cambiando la actitud de negligencia de una parte del personal de salud.