La República Dominicana tiene una alta prevalencia de demencia en población de 65 años en adelante. A pesar de ser una enfermedad vinculada con la vejez, existen diagnóstico de personas con la patología de hasta 42 años de edad.

Así lo reveló ayer la doctora Daisy Acosta Psico geriatra. Tanto la experta como el director de Salud Mental del Ministerio de Salud, doctor Ángel Almánzar, pidieron a la población educarse y no esconder la enfermedad de sus pacientes.

La prevalencia de la enfermedad demencial es de 11.6%, lo que implica unas 150 mil personas. Se trata de estudios que no son recientes y que están focalizados en envejecientes de barrios de Santo Domingo, como Villa Francisca, María Auxiliadora y Mejoramiento Social. En ese orden, los expertos recomendaron a las familias que tienen pacientes con alzheimer que socialicen la enfermedad.

El cuidado del envejeciente con demencia, es uno de los grandes desafíos que tiene la sociedad.

Lamentan que los estudios que se han realizado en el país excluyen por lo general a la población menor de 65 años de edad, aún cuando en el país pacientes jóvenes han debutado con la enfermedad. La población debe comenzar a entender esta enfermedad, porque la vejez es ineludible, dijo Acosta.

Falta personal En otro orden, la doctora Alexandra Rodríguez, consultora del tema de salud mental de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), aseguró que la falta de médicos geriatras y de cuidadores certificados, además del desconocimiento, el aislamiento y la falta de conciencia son los principales obstáculos que debe vencer el país para trabajar con las personas con Alzheimer o demencia cuya incidencia va en aumento, sobre todo con el incremento de la población envejeciente.

La campaña El Ministerio de Salud Pública, la Asociación Dominicana de Alzheimer y Similares (ADAS), se unieron a la campaña regional “Hablemos sobre demencia”, presentada por Alzheimer’s International (ADI) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que busca concienciar a las personas a identificar los signos de alarma característicos de la enfermedad.

Consideran importante que la sociedad se empodere de un tema que toca a toda la familia y que tiene un impacto económico, debido a los gastos