POR LEONORA RAMÍREZ S.
La República Dominicana no está en riesgo de llegar al fin de la Cuarta República con la pérdida de su soberanía, como ocurrió en procesos similares de la historia nacional, pero debe evitarse llegar a ese fondo indeseable, declaró el general retirado José Miguel Soto Jiménez, presidente de la Fundación Quinta República, quien sin embargo destacó que en estos momentos la soberanía del país está mediatizada.

“Debemos evitar tocar ese fondo indeseable, pero tampoco podemos negar que tenemos  una soberanía mediatizada, no solamente por las corrientes globalizadoras, sino por las posturas de ciertos embajadores que se refieren en muchos casos de forma irrespetuosa al jefe del Estado o al gobierno.

“Pero también es pérdida de soberanía esa vergüenza que siente el Estado dominicano de ejercerla como tal en el caso de la migración haitiana, cuando los otros países soberanos la ejecutan de manera legítima”.

Al ofrecer sus declaraciones en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio puso como ejemplo el caso de Estados Unidos, que no solamente construye un muro en su frontera con México, sino que utiliza las fuerzas armadas para la custodia fronteriza. “El Estado dominicano tiene prurito de ejercer sus derechos y los condicionamos con discriminación”.

LAS COINCIDENCIAS DE LA QUINTA REPUBLICA

Soto Jiménez manifestó que es pura coincidencia el que la Fundación Quinta República, que preside, lleve el mismo nombre del movimiento que llevó al poder al Presidente venezolano Hugo Chávez.

Para sustentar su argumento expresó que el origen del mismo está ligado a los procesos históricos de la República  Dominicana, comenzado con la definición de la Primera República que definieron  los historiadores dominicanos.

“El nombre de Quinta República no tiene nada que ver con ningún precedente, no es coincidencia con Chávez, porque ustedes saben que mi afición ha sido siempre la historia. No es una causalidad, sino una verdadera casualidad, porque Quinta República es  una división de los distintos períodos que han  hecho los historiadores.

“Estamos en la Cuarta República, y las verdaderas coincidencias que aparecen en estos procesos es que cada una ha terminado con la pérdida de la soberanía nacional. La Primera República terminó con la enajenación de la soberanía por parte del general Pedro Santana, la Segunda República, que se inició en 1863 con el gobierno de Santiago, termina con la ocupación militar norteamericana de 1916”. Asimismo, explicó que la Tercera República se  inició en 1924 e  incluye los períodos de Horacio Vázquez, el gobierno  interino de Rafael Estrella Ureña, la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo, los gobiernos de facto posteriores,  el experimento democrático de Juan Bosch y la constitución del 63 que terminas con la oprobiosa intervención militar norteamericana de 1965.

“La Cuarta República nace de la famosa constitución de 1966 y la elección del ex presidente Joaquín Balaguer, que fue muy cuestionada por la presencia de las botas norteamericana. La Quinta República aún no ha llegado pero es la que desean todos los dominicanos que se sienten como tales”.

Soto Jiménez precisó que aunque Chávez es un referente para los países Latinoamericanos, la República Dominicana debe seguir sus propios ejemplos, como Juan Pablo Duarte y los coroneles Francisco Alberto Caamaño y Rafael Fernández Domínguez.

Su visión sobre Chávez

Al referirse al presidente Chávez como caso paradigmático de ser un mandatario electo 9 por revocatorios y referendos, dijo que más que un fenómeno excepcional es producto de  la crisis social y política que es común en la región Latinoamericana.

“Venezuela es un ejemplo típico de un país realmente rico pero con una pésima distribución de las riquezas, y de una oligarquía que ha detentado el poder por muchos años. También es un fenómeno que se deriva del descrédito de los partidos políticos tradicionales y el festival de corrupción.

“En Chávez hay dos procesos importantes, primero el de la insurrección militar y el que ha ganado 9 elecciones, y además de un presidente que  hasta ahora no reprime  políticamente”.