Explica su actuación en caso

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POR  JUAN M. RAMIREZ
El procurador general adjunto, Bolívar Sánchez Veloz, declaró a la comisión que investigó el crimen contra el fiscal adjunto de Puerto Plata, Teódulo Ceballos Peñaló, que el procurador general de la República le ordenó que actuara hasta las últimas consecuencias, sin importar quién fuera, luego que le comunicara las acciones en las que estaba envuelto el hoy occiso.

Sánchez Veloz también expuso que a principio de la segunda semana de noviembre recibió una llamada del mayor Barrios Marte, adscrito a la Dirección Nacional de Control de Droga (DNCD) en la que se le comunicó que el general Rafael Ramírez Ferreira le había pedido que se comunicara con ellos para plantearle algo de sumo interés.

“Nos dijo que el coronel Ovalle, a quien no conocía, quería ver con nosotros si podía pasar por la Procuraduría General de la República (PGR). En ese momento me encontraba en la calle. Le dije que si era tan importante, yo pasaba por la DNCD”, expresó.

Afirmó que llegó a la DNCD, procuró al coronel Ovalle, se presentó y lo hizo pasar a su oficina y llamó al mayor Barrios Marte, quien era la persona que lo llamó a instancia del general Ramírez Ferreira.

Precisó que en ese momento y por la forma en que le hicieron el planteamiento de lo ocurrido, entendió que era una forma de probar si serían tan efectivos con un miembro del Ministerio Público (MP) como lo fueron con un miembro de la DNCD.

Expuso que cuando le dijeron que había um miembro del MP que hacía exactamente lo mismo que el coronel que habían apresado, preguntó quién era y le dijeron que se trataba de Ceballos Peñaló y que  también le dieron el nombre del extorsionado, Ramón Rodríguez y su hermano Modesto Rodríguez (Felo).

Señaló que salió de la DNCD y llamó al procurador general de la República, quien no lo recibió de inmediato porque salía de viaje, pero le comunicó la situación vía telefónica y que había sido mandado a llamar por Ramírez Ferreira para decirle que un fiscal de Puerto Plata estaba extorsionando a una persona con el compromiso de no extraditarlo y que parecía una situación similar a la del coronel Ramón de la Cruz Marte, a quien habían apresado recientemente.

 “El procurador me respondió, inicie una investigación y actúe hasta las últimas consecuencias, no importa quién sea”, dijo Sánchez  Veloz, quien añadió que al llegar a la oficina llamó a Ramón Rodríguez a quien invitó a pasar por el Departamento de Asuntos Internos de la PGR.

Explicó que Rodríguez respondió con un poco de temor, porque talvez pensaba que era parte de la misma extorsión, no confiaba en acudir al llamado, por lo que hubo que explicarle que era una orden del procurador, para que pudiera acceder. .

Agregó que Rodríguez se presentó acompañado de un oficial de la DNCD que irónicamente pertenece al Bloque de Búsqueda que dirigía el coronel De la Cruz Marte.

Expresó, en el interrogatorio, que luego de recibir la denuncia por escrito, abrieron una investigación y solicitaron el apoyo logístico del departamento que dirige el procurador adjunto Frank Soto.

INTERCEPTARON CELULAR

Sostuvo que solicitó la autorización judicial para interceptar el teléfono  de Ceballos Peñaló, con la finalidad de grabar las reuniones y filmar las imágenes de estas, lo que dijo sirvió para comprobar la extorsión. La comisión que hizo los interrogatorios la conforman los magistrados Gisela Cueto González, Vielka Calderón Torres y Amado José Rosa.

Según Sánchez Veloz, de todas las conversaciones grabadas lo más grave fue que Ceballos Peñaló, luego de sacar  a Rodríguez de la computadora de la INTERPOL,  le dijo “ya nosotros somos una misma cosa y yo necesito un favorcito de ustedes”.

Añadió que fue entonces cuando le propuso lo de comprarle una casa y matar a un traficante de Cabarete apodado Nonón, pero que es entonces cuando la Procuraduría recibió una comunicación enviada al jefe de las Fuerzas Armadas (FFAA), donde Ceballos Peñaló pedía la asignación de dos ametralladoras Uzis, porque el arma que tenía era una pistola que le había quitado a un delincuente.

Expuso que, al mismo tiempo, Ceballos Peñaló solicitó protección debido a que había ido a romper el punto de drogas de Nonón y que éste lo había recibido a tiros.

Ante la situación expuesta en el interrogatorio, Sánchez Veloz confiesa que solicitó al procurador de la Corte de Puerto Plata, Felix Alvarez, que lo acompañara por ante la presidente de la Corte de  Apelación de esa ciudad, para solicitar requerir la orden de arresto y allanamiento contra Ceballos Peñaló.

Contó que a eso de las 8:30 de la noche, Soto se comunicó con el procurador en funciones, Rodolfo Espiñeyra, porque el titular estaba fuera del país, para infórmale que ya tenían la orden de allanamiento a lo que éste respondió que procedieran con el operativo, por lo que de inmediato se desplazaron en cuatro vehículos tras Ceballos Peñaló, quien se encontraba en el cuartel policial de Sosúa.

IDENTIFICAN A CEBALLOS PEÑALO

Expuso que cuando pasaban cerca de la casa de Ceballos Peñaló, el fiscal Belliard, actuante en el operativo, dijo “este es Ceballos, que va ahí”  por lo que procedieron a dar la vuelta en “U” en los cuatro vehículos del operativo a una distancia prudente, dando tiempo a que este entrara a su casa  para notificarle la suspensión como fiscal adjunto, la orden de arresto y proceder al allanamiento.

Expresó que como “la presa” no se detuvo en su casa, sino que continuó, al parecer porque se percató de la persecución, uno de los vehículos rebasó al de Ceballos, se detuvo y que fue el teniente de apellido Valenzuela el primero que se bajó por el  lado derecho del vehículo, mientras los demás lo fueron haciendo paulatinamente.

“Inmediatamente yo me demonté del vehículo escuché los disparos un poco silenciados, ya que provenían de adentro de la camioneta de Ceballos”, dijo Sánchez Veloz a la comisión investigadora.

Agregó que en ese momento observó al teniente Valenzuela que cayó al lado de la jeepeta de otro de los acompañantes de apellido Dippré, quien dio la voz de alarma sobre la herida al oficial.

Aseguró que mientras Valenzuela trató de reincoporarse, Ceballos Peñaló volvió a disparar y que fue entonces cuando se produjo el tiroteo en que este último perdió la vida, en tanto que la periodista Teresa Acosta, quien acompañaba la víctima, salió corriendo del vehículo y se refugió en un colmado que quedaba al frente.

Al preguntarle a Acosta las razones por la que Ceballos había disparado, ésta respondió que solamente sabía que estaba muerto, que desconocía si había disparado, dijo.

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