Las autoridades no han sido suficientemente claras en sus explicaciones sobre las razones por las cuales el país carece en estos momentos del fueloil necesario para suplir las actividades que lo demandan, sobre todo las plantas generadoras. Cerca del 42% de nuestra generación eléctrica se logra a base de combustibles derivados del petróleo, según estudios recientes de la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica. Necesitamos 1) que las autoridades correspondientes sean más explícitas en sus explicaciones, para que la población sepa qué ha ocurrido y a qué atenerse, y 2) que se hagan todas las diligencias de lugar con prontitud para evitar que se alarguen los apagones, en menoscabo de las industrias, el comercio y los hogares, que es lo mismo que decir la economía en general.
Frenemos la inseguridad
Los dominicanos llevamos años bregando con la inseguridad ciudadana y no hemos logrado combatirla con eficacia. La ciudadanía es la víctima principal de una cadena de hechos delictuosos que golpea a los individuos, a los hogares, al comercio, a la industria, a los transportistas, a las iglesias y hasta a los infantes. Las encuestas de opinión pública llevan años diciéndonos que este problema –la inseguridad ciudadana- ocupa el primer lugar en el listado de preocupaciones prioritarias de las familias dominicanas. Las autoridades han tratado de poner controles en áreas críticas de la población para reducir los actos delincuenciales, pero nada ha pasado. El problema persiste con tendencia al crecimiento y a la expansión de sus ondas dañinas y contaminantes. Solo veamos este ejemplo: hay indicios de que en importantes lugares del exterior las frecuentes noticias de hechos vandálicos ocurridos en la República Dominicana están levantando la imagen de que somos una nación levantisca, desordenada al máximo y con acentuada vocación por la violencia. No debe perderse de vista que la economía doméstica está fundamentada en la delicada y sensible industria turística.
La Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios acaba de publicar una segunda y actualizada versión de su estudio “Reflejo de la inseguridad ciudadana en el clima de negocios”. Sus resultados deben llamarnos la atención y movernos a buscar correctivos eficaces y oportunos. Según la investigación, el 52% de las empresas encuestadas ha sido víctima de delitos en los últimos cinco años, incluyendo robo y hurto con armas, robo y hurto sin armas y daño a la propiedad física y estafa. Para el 96% de las empresas bajo estudio, la inseguridad ciudadana continúa siendo una alta preocupación.
Sencillamente, esto no puede seguir así.