El Consejo Nacional de Drogas (CND) y la Oficina de Custodia y Administración de Bienes Incautados dijeron no tener vinculación con los incidentes o el intento de un desalojo de Hogares Crea en el sector de Villa Mella, en Santo Domingo Norte.

Mediante un informe oficial el CND dice que el local ocupado por Hogares Crea en Villa Mella había sido solicitado a su director local, Ramón Vargas y al director general Leopoldo Díaz.

El CND entregó a los medios copias de las cartas enviadas a Vargas y Díaz, fechadas el 24 de febrero del 2003 y el 10 de marzo de ese mismo año. Ambas están firmadas por el mayor del Ejército Henry de Jesús Gómez Bueno, administrador de Fincas de la Oficina de Bienes Incautados.

En el informe el CND dice que después de ser enviadas las cartas, Díaz fue citado por el coronel Gómez Bueno, quien le reiteró al presidente de Hogares Crea que existía la necesidad de que se entregara la casa ocupada, en la calle Oropel esquina Diamante, Marañón II, en Villa Mella, debido a que había sido ordenada la devolución a su propietario legítimo, Luis Marino Alvarez, mediante auto administrativo número 009/3 el 18 de febrero del año pasado.

El auto fue dictado por el presidente del CND Bonaparte Gautreaux Piñeyro.

Dice el informe oficial que el CND ni la Oficina de Custodia y Administración de Bienes Incautados devolvieron el local a su reclamante «porque Hogares Crea no lo entregó, pese a ser informado de la sentencia que había adquirido la autoridad de la cosa definitivamente juzgada».

En el reporte oficial, se recomendó a las personas que poseeen bienes incautados que deben devolverlos cuando les sea requerido, «lo que no ocurrió en este caso, pese a las gestiones señaladas».

Tres internados en Hogares Crea de Villa Mella resultaron heridos de armas blancas y contusas, por un grupo de 30 hombres que armados de pistolas y machetes atacó el centro de rehabilitación y, de acuerdo con la denuncia del presidente de Hogares Crea, éstos robaron dinero en efectivo y muebles.

El grupo habría intentado desalojar a los ocupantes del local que reclama su propietario.