MOCA, Espaillat.- El desplome del precio de café en el mercado internacional, la falta de ayuda gubernamental y las enfermedades como la broca y la mosquita blanca han sido los factores que han generado la casi desaparición del cultivo de la hoja aromática en las zonas montañosas de la región del Cibao, consideró Eusebio Guzmán, experto en asuntos agropecuarios.

Afirmó que las plantaciones de ese grano han sido eliminadas por los productores en más de un 85 % debido a la poca rentabilidad que en los últimos años se ha experimentado en ese renglón de la agropecuaria nacional.

El agrónomo Eusebio Guzmán dijo que la provincia Espaillat tenía 155 mil tareas que eran dedicadas al cultivo del café, pero ahora solo se cultivan de un 10 a un 15%, porcentaje que está en un proceso de deterioro o de casi desaparición.

Significó que las exportaciones de café no exceden los 130 mil quintales por año, cuando hace apenas una década mandábamos al mercado exterior 700 mil.

Explicó que la desaparición de la producción de café es irreversible, porque las plantaciones han sido abandonadas por los productores.

Guzmán dijo que la producción de café ha desaparecido por los bajos precios del grano en el mercado internacional, así como por la falta de apoyo de las presentes autoridades.

Afirmó que la falta de apoyo al hombre del campo revela hasta dónde llega la improvisación y la falta de planificación de las presentes autoridades nacionales.

Indicó que la desaparición de los cafetales ha sido letal para la forestación, destacando que los cafetales tendían a fortalecer grandemente los recursos naturales.

AHace unos años la producción de café era el soporte económico de cientos de familias campesinas que habitaban en las comunidades montañosas de Jamao al Norte y Villa Trina, las que en su mayoría han emigrado a las ciudades@.

Recordó que los precios del café en el mercado internacional no excede de los 80 dólares el quintal, lo que es ruinoso para los productores, asegurando que no les permite producir con rentabilidad.

Eusebio Guzmán afirmó que el costo de la producción de un quintal de café está por los 3,300 pesos, siendo el precio máximo al que se vende de 2,200, lo que indica que en cada 100 libras producidas hay una pérdida de 1,100.

Expresó que la fuerza de trabajo utilizada por el productor también se pierde, lo que a su juicio ha sido determinante para que los campesinos que se dedicaban a esta actividad la hayan abandonado.

ALos productores de café en vez de mejorar sus condiciones de vida en los últimos años lo que han hecho es colocarse en posiciones de miseria y pobreza@, afirmó.

Expresó que las enfermedades como La Broca y otras han incidido para que los cafetales hayan desaparecido.

Así como la falta de caminos vecinales, los que en su generalidad se encuentran en condiciones intransitables, como resultado del abandono al que han sido sometidos.

También deploró las faltas de centros de salud y otras condiciones para que las familias campesinas puedan vivir dignamente.

El agrónomo Eusebio Guzmán afirmó que por estas razones es prácticamente imposible que se vuelva producir café, vaticinando que de acuerdo al panorama es muy probable que en los próximos años se tenga que importar.

Expresó que la compensación del gobierno de 200 pesos a cada quintal exportado es muy bajo, la que sale de manera muy tardía, con certeza de que para este año aparezcan por la situación de precariedad del país.