Explican problemas comercio del ajo

Explican problemas comercio del ajo

POR ALEIDA PLASENCIA
Los principales problemas responsables de la falta de eficiencia en el mercado del ajo en el país son por la aplicación de barreras no arancelarias a las importaciones y la intervención del Estado en la comercialización del producto, según un estudio realizado recientemente por el Instituto Interamericano para Agricultura (IICA).

Otros problemas son la deficiencia en el almacenamiento y el manejo post-cosecha, así como el poco uso de las normas de calidad y diversidad de pesas y medidas, añade el estudio, el cual fue concluido en septiembre pasado.

De acuerdo a este estudio, las regulaciones a las importaciones de ajo han estado creando alzas innecesarias en los precios del producto extranjero, lo que afecta negativamente a los consumidores.

«Además, estas relaciones han creado  un gran diferencial entre el precio local y el costo de importación del producto, lo que genera excesivas rentas para los privilegiados en lograr una asignación de la cuota de importación”, expresa.

Resalta que las pérdidas en la producción de ajo, no solamente se presentan en la etapa post-cosecha, sino que también ocurren en las labores que luego limitan el manejo post-cosecha o la fase de diferenciación del producto.

Señala que para el ajo, el manejo post-cosecha no representa problemas graves de secado y curado del producto, debido a que se hace en forma natural, aprovechando la energía solar que se disfruta en los países tropicales durante la época de cosecha. Expresa que, sin embargo, en razón de las variaciones climáticas de las zonas productivas de ajo, se pueden presentar situaciones en las que se realiza el secado en carpas o bajo techo, lo que «provoca aumentos en los costos por la inversión que hay que hacer para proteger el producto de las adversidades del clima que impera en el tiempo en que se realiza la cosecha».

Añade que en el país está establecido que la comercialización del ajo de producción nacional debe regirse por las mismas normas fitosanitarias y de calidad que se aplican a las importaciones.

Para esto, dice, en el país se han dado los pasos necesarios a los fines de elaborar y aplicar las normas oficiales para la comercialización del ajo, en las cuales han participado la Dirección General de Normas y Sistemas de Calidad y el Instituto de Estabilización de Precios.

Entre las características que este debe tener para su comercialización en el país están que el producto debe ser consistente, limpio de pudrición por hongos o bacteria y secado uniforme.

«Igualmente, existen otros problemas que afectan la transparencia de los precios y el mercado del ajo, tales como la diversidad de pesas y medidas que se utilizan en las zonas de producción”, sostiene el estudio.

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