A pesar de que desde siempre las alfombras fueron asociadas con la temporada invernal, debido a que se las suele relacionar con el frío por su composición y diseños, lo cierto es que en las últimas décadas ha surgido una tendencia en decoración que ha logrado que estos textiles sean parte de nuestra vida durante todo el año.

Sobre todo en nuestro país que no hay estación marcada, son óptimas las de pelo corto y las más ligeras que logran mantener la frescura acorde a la época estival.

De temporada

Las alfombras de verano se caracterizan por ser más ligeras y de materiales que aportan un extra de frescor a la estancia. Pueden tener una tonalidad natural o el color del tinte que más te guste. Uno de los acabados idóneos para las alfombras de verano es el flatwave (tejido plano). Pero además podemos utilizar alfombras de algodón y fibras naturales, sisal, coco, bambú, yute…

En el exterior

Las de materiales resistentes a la humedad y el sol permiten aprovechar el poder decorativo de las alfombras para ambientar tu espacio exterior como la terraza y el balcón.

Modelos

De Zara Home, Ikea y CasaIdeas.