BAGDAD (AP) _ Un atentado suicida con un camión cargado de explosivos mató el miércoles al menos a 15 personas e hirió a más de un centenar frente al Ministerio del Interior en la ciudad curda de Irbil, dijeron las autoridades.

Al parecer no hay un solo sector de Irak que sea inmune a la violencia.

Fue el primer ataque de esa magnitud contra Irbil, una capital regional, en más de tres años y que fue achacado a los insurgentes de al-Qaida.

Los muertos se agregan a las 72 personas que fueron asesinadas o fueron halladas muertas en todo el país.

El Estado Islámico de Irak, un grupo identificado con la red al-Qaida, se responsabilizó por el atentado en Irbil, al señalar que se trató de un ataque en venganza por la decisión del gobierno regional del Curdistán de que enviaría a soldados curdos a Bagdad para participar en las tareas de seguridad en la capital.

La atribución, que fue publicada en una página de Internet del grupo extremista islámico, no pudo ser verificada de manera independiente.

De ser cierta, sería el primer ataque conocido del grupo extremista islámico en la región norte del país.

La mayoría de las operaciones del grupo se han concentrado en Bagdad y en las provincias de Anbar y Diyala.

En tanto, el alto mando estadounidense anunció el miércoles que un soldado norteamericano murió en combate y otros cuatro fueron heridos la víspera en un ataque en la volátil provincia de Diyala, al noreste de Bagdad.

Sin embargo, los ataques han ido en aumento en el sur y el norte de Irak al huir los guerrilleros sunis y chiíes de una ofensiva de seguridad en Bagdad, trayendo con ellos sus cruentas tácticas.

El ministro curdo de Salud Zariyan Othman dijo en un principio que los muertos eran 19. Pero el ministro regional para el interior, Karim Sinjari, aclaró posteriormente que eran 14 y 87 los heridos. Las autoridades atribuyeron la discrepancia al doble conteo de algunos cadáveres.

En otros lugares del norte de Irak, los guerrilleros mataron en Mosul a dos miembros de la minoría religiosa yazidi e hirieron a otro.

Un vehículo cargado de explosivos estalló además cerca de un control militar iraquí en Bagdad, matando a un civil e hiriendo a dos soldados, dijo la policía.

Mientras tanto, el alto mando estadounidense dijo que dos niños figuraron entre las cinco personas muertas cuando uno de sus helicópteros disparó a guerrilleros que custodiaban un control carretero ilegal y colocaban una bomba al pie de una carretera cerca de Mandali, una aldea en la frontera iraní situada a 100 kilómetros al este de Bagdad.

Dos sospechosos _ Abd al-Qader Dadoush y Wadeh Kalifa Doudoush _ fueron muertos en el ataque, según el parte militar.

El alto mando dijo que la causa de las bajas civiles es investigada. No obstante, negó las informaciones de que un helicóptero estadounidense hubiese disparado contra una escuela primaria, matando a siete estudiantes en Bakuba, la capital provincial de Diyala situada al oeste de Mandali.

La televisión curda mostró imágenes del edificio del Ministerio del Interior con daños graves entre pilas de escombros y largas barras metálicas retorcidas. En las escenas, una de las víctimas fue rescatada por las cuadrillas de socorro que llegaron al lugar.

Las ventanas de inmuebles ubicados en la calle de la explosión fueron rotas y los escombros quedaron dispersos en casi 100 metros (91 yardas) a la redonda.

La explosión daño también instalaciones cercanas de organismos de seguridad.

Hamza Ahmed, vocero de la oficina del gobernador de Irbil, dijo que entre las víctimas hay policías y civiles.

Irbil, 350 kilómetros (217 millas) al norte de Bagdad, es la capital de la región iraquí del Kurdistán, que ha tenido una calma relativa a pesar de la violencia en gran parte del resto de Irak.

El legislador curdo Mahmud Othman atribuyó el atentado a Ansar al-Sunnah, un grupo insurgente suní, y a Ansar al-Islam, una organización de milicianos curdos que tiene vínculos con la organización terrorista al-Qaida en Irak. Ansar al-Islam ha sido responsabilizada de varios ataques que incluyen intentos por asesinar a funcionarios curdos.

Othman dijo que las autoridades supieron hace una semana que los insurgentes planeaban un atentado de consideración tras la detención de una célula de milicianos en la localidad de Sulamaniya.

«Durante el interrogatorio (los detenidos) confesaron que recibían entrenamiento en un país vecino y que era Irán’’, afirmó.

El anterior atentado de envergadura en Irbil ocurrió el 1 de febrero del 2004 cuando dos ataques suicidas sucesivos mataron a 109 personas en dos oficinas del partido curdo. Ansar al-Sunnah se adjudicó el ataque.

El Ministerio del Interior colinda con el parlamento de la región autónoma curda en el norte de Irak.

 Dick Cheney:
“Irak es peligroso”

BAGDAD (AP).– El vicepresidente estadounidense Dick Cheney admitió ayer, miércoles, que Irak sigue siendo un lugar peligroso, como lo demostró la potente explosión que hizo vibrar las ventanas de la embajada estadounidense en la que pasó la mayor parte del día.

Tras dialogar con militares y políticos iraquíes, el vicepresidente dijo que los líderes del país árabe parecen comprender mejor lo que deben hacer para reconciliar sus diferencias sectarias y políticas.

«Creo que reconocen que redunda en interés suyo así como en el nuestro lograr avances en el frente político’’, dijo Cheney.

Cheney habló a menos de una hora de estallar un artefacto explosivo que pudo ser escuchado en la embajada estadounidense, donde pasó la mayor parte del día.

Las ventanas vibraron y los reporteros fueron trasladados brevemente a un lugar más seguro.

La vocera de Cheney Lea Anne McBride dijo que «su reunión no fue interrumpida y no fue cambiado de lugar’’.

Preguntado por la seguridad en Bagdad, Cheney indicó a los reporteros que «yo dependo de las informaciones periodísticas, porque obviamente he pasado el día básicamente aquí, en nuestra embajada de la zona verde’’, agregó el vicepresidente en referencia al centro capitalino fuertemente custodiado.

Sin embargo, dijo que en base a las conversaciones que tuvo durante el día, los líderes iraquíes creen que la violencia sectaria «ha disminuido en forma muy espectacular.

«Creo que todo el mundo comprende que sigue habiendo problemas de seguridad, amenazas contra la seguridad, qué duda hay’’ reconoció Cheney.

En Washington, el abogado de la Casa Blanca Dan Bartlett dijo que el presidente George W. Bush quiso que Cheney viajara a Bagdad para recalcar a los líderes iraquíes la necesidad de acelerar las medidas de reconciliación y lograr los objetivos fijados por ellos y Washington.

«Es una oportunidad única de transmitir un mensaje al más alto nivel’’, insistió Bartlett.

Horas antes, Cheney y el presidente iraquí Nuri al-Maliki reconocieron que han surgido contratiempos en la campaña para reducir la violencia sectaria en Irak, pero prometieron seguir trabajando juntos para encontrar una solución.

«El encuentro con el vicepresidente (Cheney) ha puesto los cimientos para dar pasos prácticos que permitan trabajar tanto en el frente de la seguridad como en temas nacionales’’, dijo al-Maliki en una breve rueda de prensa en la que estuvo acompañado por Cheney.

Al-Maliki se ha visto intensamente presionado por Washington para demostrar una merma en la violencia sectaria, y la sorpresiva visita de Cheney a Irak fue descrita por los funcionarios estadounidenses como un intento de presionar a al-Maliki y otros líderes iraquíes para que hagan más esfuerzos en la reconciliación entre las diferentes facciones.

«Hablamos sobre el futuro de nuestros intereses mutuos’’, dijo Cheney.

Cheney realizó en Irak la primera escala en un viaje de una semana por el Medio Oriente para redoblar los esfuerzos encaminados a terminar con los enfrentamientos entre facciones étnicas de Irak.

El vicepresidente fue informado sobre la situación por el general David Petraeus, jefe de las fuerzas estadounidenses en Irak, y el nuevo embajador de Estados Unidos Ryan Crocker.

Cheney se entrevistó además con el presidente Jalal Talabani, un curdo, los vicepresidentes suni y chií y otros funcionarios gubernamentales y líderes políticos. Es su segunda visita a Irak como vicepresidente. La primera fue en diciembre del 2005.