MADRID (EFE).- Un agente del Grupo Especial de Operaciones de la Policía (GEO) y tres presuntos terroristas islámicos, supuestamente implicados en los atentados del 11-M, fallecieron anoche durante la operación policial en una vivienda de Leganés, al sur de Madrid.

El agente, de 41 un años, y los tres radicales islámicos fallecieron en una explosión provocada por los terroristas, quienes al parecer optaron por inmolarse al verse sitiados por las fuerzas de seguridad.

El ministro de Interior en funciones, Angel Acebes, compareció a las 23.15 hora local (21.15 GMT) del sábado ante los medios nacionales de comunicación, que interrumpieron sus programaciones, para informar sobre el suceso.

Acebes precisó que la operación policial tuvo lugar en el marco de las investigaciones sobre los atentados del 11-M, en los que murieron 191 personas, y que los tres terroristas se inmolaron al hacer estallar la dinamita que tenían en su poder cuando los agentes les conminaban a entregarse.

En cuanto a los policías que participaron en el asalto de la vivienda, el ministro dijo que además del agente de los GEO muerto, otros once miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos. Tres de ellos, en estado grave, fueron ingresados en el Hospital Severo Ochoa de Leganés.

Al dar detalles sobre la operación, Acebes explicó que la policía había detectado un piso en Leganés, en la calle de Irene Fernández, en el que se alojaban los terroristas.

Desplegado el dispositivo de la Policía Nacional, los extremistas islámicos notaron su presencia y dispararon a los agentes desde el interior de la casa, al tiempo que proferían gritos y cánticos en árabe.

La Policía decidió entonces acordonar la zona y desalojar ese edificio y dos colindantes, antes de iniciar el asalto, que fue llevado a cabo por más de una treintena de agentes del GEO.

Cuando los agentes entraron en la vivienda, los terroristas hicieron estallar un fuerte carga explosiva que provocó su muerte y la de un agente del Grupo Especial de Operaciones.

La deflagración ocasionó también, según Acebes, el hundimiento del techo de la vivienda y de la pared posterior de la misma, lo que dificulta concretar el número de terroristas muertos y su identificación.

El ministro no descartó que hayan muertos más terroristas, o que alguno de ellos huyera del lugar antes de ser acordonado.

En cualquier caso, el ministro dijo que los cadáveres podrían corresponder a presuntos autores materiales de los atentados del 11-M que se encuentran en busca y captura por orden de la Audiencia Nacional.

Los seis terroristas buscados son los hermanos Rachid y Mohamed Oulad Akcha; Abdennabi Kounjaa, alias «Abdallah»; Serhane Ben Abdelmajid Fakhet, «El tunecino»; Jamal Ahmidan, conocido como «El chino»; y Said Berraj.

Al apartamento de Leganés, según el ministro, se llegó gracias a un operativo «muy intenso y muy meticuloso» que permitía que la investigación avanzara de manera muy importante.

En declaraciones a EFE, Sandra, una joven testigo de la explosión, dijo que los terroristas llevaban un mes en el piso pero que sus vecinos apenas les veían y que siempre mantenían las persianas de la casa bajadas.

«Todos los vecinos contaban que en ese piso vivía gente muy rara, que lo habían alquilado hace un mes, pero que ellos nunca salían de la casa» dijo la joven, residente en una vivienda aledaña a la que ocupaban los terroristas, pero que acudía con frecuencia al inmueble donde ocurrió la explosión porque en él viven sus amigas.

Otros vecinos desalojados de los edificios que la policía protegió durante la operación policial, dijeron a EFE que varios agentes habían estado los dos últimos días por la zona mostrando fotos de jóvenes con rasgos árabes por si los conocían de vista.

Durante esta operación contra los terroristas islámicos, los GEO han sufrido su primera baja en acto de servicio desde la creación de este cuerpo de elite en abril de 1978, cuando era presidente del Gobierno Adolfo Suárez.

El Grupo Especial de Operaciones fue concebido como una unidad capacitada para intervenir en situaciones de carácter terrorista y en otras que entrañasen grave riesgo, y precisaran de una especial cualificación.

A lo largo de sus 26 años de existencia, los GEO han participado en la desarticulación de un gran número de comandos armados de ETA, han liberado a unas 400 personas secuestradas o tomadas como rehenes, y actuado en misiones de protección de legaciones diplomáticas españolas en 28 países.