Bagdad, 17 jun (dpa) – Con tres atentados con coches bomba que causaron 48 muertos, la resistencia iraquí volvió a infringir hoy un duro golpe a la reconstrucción de la infraestructura y la seguridad del país del Golfo.

El ataque más devastador se produjo contra una oficina de reclutamiento en Bagdad, donde murieron unas 40 personas y hubo 130 heridos, algunos de gravedad. Los otros dos fueron en un edificio gubernamental en un pueblo al norte de la capital y en una central eléctrica al sur.

Un militar estadounidense dijo que no hay soldados de esa nacionalidad entre las víctimas de la explosicón en Bagdad. La policía informó que un coche cargado con explosivos y granadas de artillería estalló a la entrada del centro de reclutamiento cerca del antiguo aeropuerto de Muthanna.

Testigos indicaron que el automóvil se dirigió a gran velocidad contra las personas que hacían cola para conseguir un empleo en las milicias de protección civil.

No fue el primer ataque contra este lugar, que se encuentra junto a una base militar norteamericana. El primer ministro iraquí, Iyad Allawi, que visitó el sitio, aseguró que su gabinete «enfrentará a los enemigos de Irak» y que la escalada de la violencia no sorprende al gobierno.

Un reportero de dpa fue testigo de escenas de caos y pánico en el lugar del atentado, con trozos de cadáveres esparcidos por el suelo, charcos de sangre y personas gravemente heridas pidiendo ayuda a gritos.

«Gracias a dios que mi autobús se retrasó, porque si hubiese llegado unos minutos antes, estaría entre los muertos», aseguró Kadhim Mohammed, que quería postularse hoy para un puesto en la defensa civil.

En otro atentado con un coche bomba cerca de Balad, 80 kilómetros al norte de Bagdad, perecieron seis miembros de la milicia de defensa civil. Otros cuatro fueron heridos, informó un portavoz de la Primera División de Infantería estadounidense. Los explosivos detonaron frente a un edificio gubernametal en un pueblo.

La tercera carga explosiva estalló a la entrada de la central eléctrica de Al Musayib, al sur de Bagdad, y causó dos muertes. Este fue el cuarto atentado contra la central en tres semanas. Las instalaciones proveen de luz a las provincias de Hilla, Nayaf y Karbala.

Desde Nueva York, el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, dijo que los atentados terroristas que se registran casi a diario en Irak impiden la actuación de las fuerzas de ayuda internacionales. «Debe hacerse todo para garantizar la seguridad no sólo de las fuerzas de ayuda de la ONU, sino de los ciudadanos iraquíes y la reconstrucción», manifestó.

En enfrentamientos entre rebeldes y soldados estadounidenses en Bakuba, 60 kilómetros al norte de Bagdad, murieron a su vez dos iraquíes, según la emisora Al Yazira.

Entretanto, en la ciudad santa chiita de Karbala la policía encontró un gran arsenal de armas y arrestó a dos sospechosos, uno de ellos ex oficial del Ejército iraquí. Al parecer, los detenidos habían confesado pertenecer a una célula de 32 personas que combate a las fuerzas de ocupación.

Un soldado húngaro murió en una explosión que se produjo al paso de su convoy a 70 kilómetros del cuartel de la división multinacional de Hilla, mientras que un compañero fue herido. El convoy fue atacado con una bomba cuando transportaba una cisterna de agua potable.

El incidente es el primero en el que muere un soldado húngaro en Irak, luego de lo cual la oposición del país exigió en Budapest la retirada de los 300 efectivos que se encuentran en la nación del Golfo. El militar murió a causa de la metralla, que le dañó un pulmón, pese a que llevaba un chaleco antibalas.

Entretanto, Gran Bretaña anunció hoy que enviará a otros 600 soldados de infantería al sur de Irak. Los militares de élite apoyarán a las fuerzas de seguridad iraquíes y vigilarán «importantes objetivos de infraestructura» después del traspaso de la soberanía el 30 de junio, dijo el ministro de Defensa británico, Geoff Hoon.

La mayor parte de estos hombres sustituirá a otras tropas que serán retiradas hasta mediados de julio. El contingente británico aumentará así sólo en 270 soldados, a 9.200. A fines de mayo Londres ya había enviado 370 soldados de refuerzo.

En un comunicado escrito al Parlamento, Hoon señala además que serán movilizados 750 reservistas que irán a Irak «en el marco de la rotación de tropas de rutina».