ISLAMABAD, Pakistán (AP). El hallazgo de un explosivo retrasó hoy la primera audiencia en un caso de traición a la patria contra el ex líder paquistaní Pervez Musharraf, informaron la policía y funcionarios legales.
El caso representa el problema legal más grave que Musharraf ha enfrentado desde su regreso al país en marzo cuando esperaba participar en las próximas elecciones. Pero lo que siguió —una orden que le prohibía buscar la presidencia, un arresto domiciliario y una cascada de casos legales en su contra— marcaron un inesperado cambio de suerte para un hombre que llegó a ser considerado la persona más poderosa de Pakistán y un cercano aliado de Estados Unidos.
El martes, las autoridades encontraron un dispositivo explosivo y dos pistolas aproximadamente a un kilómetro (media milla) de distancia de la residencia de Musharraf en los suburbios de Islamabad, dijo el policía Mohammed Alí.
Uno de los abogados de Musharraf, Anwar Mansoor Khan, anunció a la corte que su cliente no se presentaría debido a una «amenaza seria a su vida». El juez principal reconoció que el acusado requiere de «seguridad» para acudir a la corte y cambió la fecha de la audiencia para el 1 de enero.
Se esperaba que la breve audiencia realizada hoy en un auditorio de la Biblioteca Nacional fuera más que nada procesal pero la importancia de que un ex jefe militar se presentara ante un tribunal por traición a la patria sería enorme para un país en el que el poder del ejército rara vez es desafiado.
Las medidas de seguridad fueron reforzadas afuera de la Biblioteca Nacional y cerca de una decena de paramilitares vigilaban dentro del auditorio donde un panel de tres jueces esperaba atender el caso.