Explosivos líquidos, un arma difícil

Explosivos líquidos, un arma difícil

BERLIN (AFP).- Bastante fáciles de adquirir, los explosivos líquidos como los que tendrían que haber sido utilizados en aviones en vuelo entre Gran Bretaña y Estados Unidos son ‘armas’ difíciles de detectar y poco habituales en la preparación de atentados, consideraron ayer, viernes, algunos expertos europeos.

Esos explosivos, “poco habituales e innovadores en la preparación de atentados”, pues hasta ahora nunca fueron utilizados, conllevará necesariamente “un aumento de las medidas de seguridad aérea”, señaló Fernando Reinedes, experto español del Instituto Elcano.

“Son muy fáciles de adquirir, no son caros” y “basta con una pequeña detonación, y por lo tanto una pequeña cantidad de explosivo, para destruir un avión y matar a 500 personas”, explicó Reinedes.

Según el experto, los explosivos líquidos “pueden pasar desapercibidos” en los controles, “que sólo detectan los objetos metálicos”. “La mayoría de los aeropuertos aún no están equipados para detectarlos”, precisó por su parte Ehud Keinan, miembro del Instituto Technion de Israel.

Por el momento, los expertos contemplan dos posibilidades en el complot recién abortado por la policía británica.

Una es el uso de nitroglicerina, escondida en un bote de champú o de gel para el pelo. El detonador puede ser activado por una mecha lenta encendida con un simple mechero o por una chispa eléctrica provocada por una pequeña pila disimulada en un teléfono móvil o un lector de música MP3.

El único punto negativo de la nitroglicerina —que tiene aspecto aceitoso y amarillento— es que es “muy sensible y difícil de transportar” debido al peligro de que explote prematuramente, según un experto del instituto alemán de química y tecnología Fraunhofer.

Por eso, para darle estabilidad es necesario combinarla con otras sustancias como la nitrocelulosa.

Por otra parte, y según algunos expertos de la lucha antiterrorista, el complot abortado preveía al menos dos tipos de productos químicos líquidos disimulados en botellas de bebidas energéticas que debían ser mezclados ya en vuelo. El ‘flash’ de una cámara de fotos de ‘usar y tirar’ habría servido para accionar el detonador.

Mezclando acetona, ácido sulfúrico o salitre es “relativamente fácil fabricar explosivos”, si bien no es fácil encontrar en los comercios esas sustancias, explicó a la AFP Ulrike Rockland, miembro del instituto federal para la investigación de materiales de Berlín.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas