Los niños haitianos que mendigan en la República Dominicana, sobre todo en Santo Domingo y Santiago, son traídos al país por una red de traficantes de personas cuyos miembros son dominicanos y haitianos.
Los niños haitianos que mendigan en la República Dominicana, sobre todo en Santo Domingo y Santiago, son traídos al país por una red de traficantes de personas cuyos miembros son dominicanos y haitianos, reveló Ayacx Mercedes, especialista de políticas sociales del Unicef.
Al ofrecer la información en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, planteó, además que esos menores, que tienen entre cuatro y 12 años, también son utilizados en el servicio doméstico y para el trabajo sexual.
Mercedes consideró que ese abuso de los adultos de ambos países debe ser enfrentado por las autoridades, porque se trata de un crimen de lesa humanidad.
Las autoridades de Migración deben encarcelar a esas personas que se enriquecen con el abuso infantil, expresó, al destacar que los niños haitianos son reclutados en Dajabón, una provincia situada en la frontera norte.
Aseguró que los niños haitianos que piden en las calles siempre andan con adultos que, en la mayoría de los casos, no son sus padres, sino personas que son también utilizadas por los traficantes.
Denunció el funcionario que la red de trata de personas no incluye solo a menores, sino también a jóvenes dominicanas que se dedican a la prostitución en el vecino país.
Las autoridades lo saben. Françoise Gruloos-Ackermans, representante del Unicef en el país, afirmó que las autoridades domínico-haitianas tienen conocimiento de esa situación, por lo que la entidad ofrece apoyo tanto a la Policía como a Migración, a la Cancillería y al Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani), del país, y a entidades similares de Haití.
En estos momentos lo que estamos tratando es de juntar a todos los actores que conocen el problema, para ver cómo se enfrenta la situación y, de hecho, en los próximos días se realizarán encuentros en los dos países para que se trabaje conjuntamente el tema.
Zoom
Con poca acción
Aunque es creciente y evidente el tráfico de niños haitianos que son usados para pedir en las calles de las principales ciudades del país, Gruloos-Ackermans admitió que las entidades llamadas a enfrentar esa situación no hemos hecho lo suficiente.
La representante del organismo internacional, que también trabajó en Haití, dijo que hace unos años cuando yo estuve allá había muchos problemas políticos, inundaciones, y tal vez el tema del tráfico de niños lo postergamos, pero ya es urgente atenderlo porque esos niños no deben pasar hacia la República Dominicana.
Desarraigo
Gruloos-Ackermans expresó que en Dajabón, donde se reclutan principalmente los menores haitianos, se escuchan historias desgarradoras del momento en que los pequeños se van del regazo de sus madres. Eso es una pesadilla, podrían ser sus hijos, qué violencia, qué crimen, pero existe, estoy de acuerdo en que la reacción es tardía.