La explotación sexual y la trata de personas son realidades en el mundo actual que día a día crecen, y en mucho de los casos, dicen expertos, son silentes. Además, de acuerdo al organismo de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), por cada persona que se víctima de trata existen otras 20 las cuales no han sido identificadas.
Este 23 de septiembre se celebra en todo el mundo el Día Contra la Explotación Sexual y Trata de Personas. Fue instaurado por la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas en coordinación con la Conferencia de Mujeres que tuvo lugar en Daca, Bangladés, en enero de 1999, organizado por la Coalición Internacional contra el Tráfico de Mujeres. Fue un 23 de septiembre, en el año 1913, cuando se promulgó la primera norma legal en el mundo contra la prostitución infantil: el país pionero fue Argentina con la denominada «Ley Palacios».
¿En qué consiste la explotación sexual y trata de personas?
Considerada como uno de los negocios más lucrativos del mundo, según un informe del de la Comisión al Parlamento Europeo y al Consejo, la trata de seres humanos consiste en la compraventa y explotación de niños y adultos. Los traficantes explotan la vulnerabilidad de la gente, que puede verse exacerbada por factores como la pobreza, la discriminación, la desigualdad de género, la violencia contra las mujeres, la falta de acceso a la educación, los conflictos étnicos y los desastres naturales.
En el año 2015, 1.8 millones de personas sufrían de este ilícito, el cual ha sido comparado con el tráfico de armas y drogas.
En República Dominicana
La Ley 137-03 en la República Dominicana define trata de personas como “la captación, traslado, acogida o recepción de personas, recurriendo a la amenaza, fuerza, coacción, rapto, fraude, engaño, abuso de poder o a la concesión o recepción de beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación, para que ejerza cualquier forma de explotación sexual, pornografía, servidumbre por deudas, trabajos o servicios forzados, matrimonio servil, adopción irregular, esclavitud o la extracción de órganos”.
Un informe publicado en el 2020 por la embajada de los Estados Unidos en República Dominicana da cuenta que en los últimos cinco años, los tratantes de personas explotan a víctimas nacionales y extranjeras en la República Dominicana, y los tratantes explotan a víctimas de la República Dominicana en el extranjero. Las mujeres y los niños dominicanos fueron víctimas de la trata con fines sexuales en toda la República Dominicana, el Caribe, América del Sur y Central, Europa, el Oriente Medio y los Estados Unidos. Víctimas extranjeras de Haití y otras partes del Caribe, Asia y América Latina fueron víctimas de la trata en la República Dominicana. Los expertos observaron un aumento del número de víctimas venezolanas de trata en la República Dominicana desde el comienzo de la crisis económica y política de ese país. La República Dominicana es un destino de turistas sexuales, principalmente de América del Norte y Europa, para la trata de niños con fines sexuales.
El tráfico sexual de niñas de 15 a 17 años ocurre en las calles, en los parques y en las playas. Los funcionarios del gobierno y las ONG informan de un aumento de los traficantes que reclutan mujeres colombianas y venezolanas para bailar en clubes de striptease y luego las coaccionan para que se dediquen al tráfico sexual; los traficantes utilizan las redes sociales para atraer a los menores y ofrecerlos a los clientes. Los traficantes atraen a las mujeres dominicanas para que trabajen en clubes nocturnos en el Medio Oriente, África, el Caribe y América Latina y las someten a tráfico sexual.