POR AMABLE LÓPEZ MELÉNDEZ
La tarde del pasado martes 5 de julio, el Museo Bellapart, ubicado en el quinto piso del Edificio Honda de la Ave. John F. Kennedy Esq. Dr. Luís Lembert Peguero, presentó ante la crítica y los medios de comunicación la exposición titulada: La naturaleza en el arte dominicano, la cual forma parte del pabellón dominicano en la Expo Aichi 2005, gran exposición tecnológica, educativa y multicultural que se celebra actualmente en el Japon.
La prefectura de Aichi se encuentra en la isla de Honshu (la principal del archipiélago japonés) y está situada sobre las colinas de Nagoya, al oeste de Tokyo. En Expo Aichi 2005 participan 120 países de 5 continentes. Sus principales temas son: medio ambiente, energía, población, desarrollo urbano, tecnología, cultura y naturaleza. El lema de la feria es la sabiduría de la naturaleza y representa el esfuerzo de crear nuevos estilos de vida para el siglo 21. Estilos en los que los avances tecnológicos y científicos se combinan para el desarrollo de un equilibrio saludable entre la diversidad de la vida, la sociedad humana y el medio ambiente.
Abierta durante 180 días, desde el 25 de marzo hasta el 25 de septiembre, la Expo Aichi 2005 ha sido catalogada por sus organizadores como un impresionante muestrario de tecnologías de puntas, las cuales proporcionan numerosas soluciones a situaciones medioambientales en distintas regiones del planeta, permitiendo un desarrollo sustentable a la economía global. Asimismo, cada país participa mostrando las manifestaciones culturales, el ingenio y la creatividad de su pueblo.
Y este es, precisamente, el principal objetivo del Museo Bellapart al llevar hasta Aichi La naturaleza en el arte dominicano, exigente muestra colectiva que incluye obras pictóricas magistrales y emblematicas de las artes plasticas nacionales, tales como Merengue (1938), de Jaime Colson (1901-1975), Paisaje de Lluvia (1940), de Darío Suro (1917-1991), Rancho con Flanboyan (1938), de Yoryi Morel(1906-1979), Paisaje de Azua, de George Hausdorf (1894-1959), Paisaje Campesino (1940), de Clara Ledesma (1924-1999) y Marina, de Plutarco Andújar (1931-1994).
Se trata de un conjunto representativo de la producción pictórica dominicana de la primera mitad del siglo XX que invita a los visitantes del pabellón dominicano a conocer la naturaleza de nuestro privilegiado espacio en el centro del Mar Caribe. Estamos ante un acontecimiento artístico de gran trascendencia, ya que será la primera vez que un conjunto de obras de pintores dominicanos puedan ser disfrutadas por millones de personas del lejano oriente, lo que representa un significativo aporte a la difusión del arte dominicano, nos advierte Luisa Auffant, Comisaria de Exposiciones Internacionales del Museo Bellapart.
Por su parte, Juan José Bellapart, presidente del Museo Bellapart, sostuvo que: Desde su fundación, el Museo Bellapart tiene como prioridad promover los verdaderos valores de nuestro arte. Podemos ahora lograr que arte y naturaleza se unan para que se profundicen los conocimientos de las bondades y bellezas de la Republica Dominicana, tanto para el pueblo japonés como para el mundo.
Esta invitación es realmente un reconocimiento internacional a nuestro museo, y por ende, al arte dominicano Hay que destacar muy especialmente que esta es la primera vez que se presenta en Japon una exposición colectiva donde figuran verdaderos maestros del arte dominicano, quienes trazaron las pautas de lo que es hoy el arte de nuestro país Acogimos entusiasmados la invitación que nos cursó la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, ya que es una extraordinaria oportunidad para que millones de personas tengan un acercamiento a la pintura dominicana.
El comisario del pabellón dominicano en la Expo Aichi 2005 es Fabio Herrera Roa, en representación del Dr. Max Puig, Secretario de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Para su exhibición en el Japon La naturaleza en el arte dominicano cuenta con los auspicios de Federal Express, American Airlines y Seguros Popular.
Los Temas representados en estas pinturas e imágenes rigurosamente seleccionadas por Luisa Auffant, penetran la esencia de nuestra identidad: la luz, el espacio caribeño, la transparencia del mar, la exuberancia de la naturaleza tropical, la interracialidad, la música, la danza, la cadencia energética, el sentido de la tierra y el signo ancestral. En ese sentido, la curadora de exposiciones internacionales del Museo Bellapart agrega que: Con esta exposición deseamos mostrar las bellezas naturales de nuestro país a miles de personas que se estima visiten la feria durante el mes de agosto. De esta Manera, promovemos en una perfecta unión el arte y la naturaleza que nos identifican como pueblo y como nación.