MIAMI (EEUU), (EFE).- Un total de 71 fotografías del periodista disidente cubano Omar Rodríguez Saludes muestran en una exposición inaugurada en Miami “la otra cara” de Cuba alejada de la que presenta la propaganda oficial.

Saludes, preso en una cárcel de Cuba desde 2003, recoge en sus instantáneas, tomadas hasta la fecha de su detención, la pobreza y desesperanza de la vida cotidiana en la isla, en unas imágenes que consiguieron burlar la censura oficial y llegar al extranjero.

Nancy Pérez Crespo, directora de la agencia Nueva Prensa Cubana (NPC), con sede en Miami, explicó que la exposición representa el “testimonio del dolor de un pueblo sin esperanza”.

Pérez Crespo indicó que Saludes muestra “la otra cara” de La Habana y de Cuba, la de una realidad que “no viven los turistas” que viajan a Cuba “ni la nomenclatura” que dirige el país.

La exposición, titulada “Una pelea cubana contra los demonios” y auspiciada por la NPC y el diario “El Nuevo Herald”, permanecerá abierta al público hasta el próximo día 26, como un recuerdo de imágenes ante las que nadie “puede encogerse de hombros y sentirse ajeno”, subrayó Pérez Crespo.

Saludes, de 40 años y director de la NPC en Cuba, “ni siquiera vio las fotografías”, explicó Pérez Crespo, y recordó la valentía del periodista, quien, aun consciente del “riesgo que tomaba”, logró sacar los rollos de película fuera de Cuba gracias a los viajeros que los pasaron en su equipaje.

Saludes “está pagando el precio de tomar esas fotografías”, afirmó la directora de la NPC, el precio de apostar por un compromiso:  “reflejar la opresión política y el desastre socioeconómico” que sacude a Cuba.

La exposición recoge instantáneas que retratan “gente macilenta, las montañas de “basura” y los escombros que marcan La Habana, indicó Pérez Crespo, para quien la muestra no es otra cosa que la denuncia expresa de “la vida que la gente está llevando”.

Preguntada por el diario “El Nuevo Herald”, Ileana Marrero, esposa de Saludes, relató que, “cuando lo juzgaron, lo acusaron de presentar imágenes destructivas del país”.

   “Pero la realidad del país -afirmó Marrero, que vive en La Habana- es esa, él no la inventaba”.

   Par Pérez Crespo, aunque “la policía política (de Cuba) y la Seguridad del Estado lo tenían en la mirilla y en varias ocasiones le confiscaron su equipo fotográfico”, Saludes logró hacer llegar numerosos rollos de fotografías a la NPC, de Miami, a través de terceros países como Finlandia o Suiza.

   La NPC anunció la próxima publicación de un libro ilustrado con más de 100 fotografías del reportero gráfico preso, y señaló que destinará los fondos recaudados a ayudar a su familia en Cuba.