Exponen nueva tecnología para ver sin espejuelos

Exponen nueva tecnología para ver sin espejuelos

Tanto la catarata como la presbicia se manifiestan con una progresiva disminución de la calidad de la visión, generando dificultades en la realización de actividades rutinarias como la lectura o la conducción de un vehículo. Estas dolencias son muy comunes, y afectan a personas que se acercan a los 50 años de edad.

Pero, quienes sufren de pérdida total o parcial de la vista por estas enfermedades cuentan con la moderna tecnología de lentes intraoculares llamada “ReSTOR”, que se viene aplicando en el país desde hace más de un año, al igual que en Estados Unidos y Europa.

El Instituto Espaillat Cabral, pionero en la aplicación de modernas tecnologías de cirugía oftalmológica en el país, es el centro de salud que ha introducido este sistema que permite desestimar el uso de espejuelos y tener una mejor visión.

El doctor Arnaldo Espaillat Matos, presidente y director del Instituto, explicó que este lente puede resolver el problema de visión deficiente por catarata o presbicia de un modo definitivo.

¿En qué consiste el RESTOR?

A juicio del doctor Espaillat Matos el ReSTOR es un lente multifocal de última generación, hecho de un material biocompatible llamado acrílico.

Dice que existen más de 25 millones de personas implantadas con lentes intraoculares hechos de este material a nivel mundial, el cual viene con un filtro para los rayos ultravioleta y un filtro amarillo que bloquea la fracción azul de la luz solar que puede producir daño a nivel de la mácula.

“Estos filtros no afectan en nada la calidad visual  ni la percepción de los colores de la persona y en cambio le protegen de los efectos dañinos que ciertos elementos de la luz pueden producir en el ojo”.

Explica que en los casos de catarata, el lente intraocular ReSTOR sustituye el cristalino dañado y al mismo tiempo permite al paciente una visión completa en todos los rangos de distancia: larga, media y corta.

“El ReSTOR devuelve a quienes sufren de catarata la nitidez de enfoque, la gama de colores en todos sus matices y la libertad de, por ejemplo, conducir de día y de noche. Todo ello sin necesidad, salvo en muy contados y excepcionales casos, de volver usar espejuelos”, sostiene.

Esta lentilla intraocular es refractiva en la periferia, difractiva en el centro y apodizada, y es fabricada en material acrílico de perfecta asimilación por el organismo, por lo que no causa rechazo ni requiere períodos de convalecencia post-operatoria.

La presbicia

Para el doctor Espaillat Matos, en promedio general, la presbicia se empieza a manifestar a partir de los 40 años. Después de los 45, y sobre todo al acercarnos a los 50, la claridad y la elasticidad del cristalino comienzan a deteriorarse fuertemente.

La presbicia, que comúnmente llamamos “vista cansada”, consiste en la pérdida de la capacidad para enfocar los objetos cercanos. Esta desagradable sensación se experimenta inicialmente con la necesidad de usar lentes para leer. La catarata es una condición extrema de este proceso.

Sobre la catarata

Espaillat Matos explica que el cristalino es una especie de lentilla natural que tenemos detrás de la pupila, la cual goza de transparencia y flexibilidad durante la juventud, pero que, generalmente por razones de edad, o bien a consecuencia de un traumatismo, inflamación ocular crónica, diabetes o por razones congénitas, esta lentilla puede llegar a oscurecerse en todo o en parte, dando paso a lo que se le llama catarata.

Cuando la opacidad es parcial, el paciente comienza a perder nitidez de visión, los objetos aparecen borrosos, los colores pierden brillo y la visión nocturna se ve seriamente afectada.

El especialista explica que desafortunadamente no hay tratamientos preventivos para esta condición, y que la ciencia médica sólo ofrece una solución, que es sustituir el cristalino opacificado por un lente intraocular nuevo.

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