Niños de la Fundación Ecológica del Este realizaron una actividad en el Parque Mirador del Este donde conversaron sobre los derechos ambientales de los menores en República Dominicana y las amenazas en la salud infantil.

Una declaración fue leída por la niña Leonabel Camarena en la que expresó que los niños dominicanos rechazan que se intente reducir el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, además de que se fortalezca y aplique la ley 64-00 sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales.

También que se reconozcan los derechos ambientales de los niños y que se creen tribunales especializados y que se establezca oficialmente la materia de Educación Ambiental.

A la actividad patrocinada por la Fundación asistieron alrededor de 30 niños, los cuales se colocaron en la entrada principal del parque.

La declaración de prensa de la «Brigada Infantil», expresa que la contaminación del aire y del agua y de otros peligros medioambientales, matan cada año en todo el mundo cuatro millones de niños.

También que por el consumo de agua contaminada mueren en el mundo 1.8 millones de personas. De ellos 1.6 millones son menores de 5 años.

«Es condenable e inaceptable desde todos los puntos de vista, que seamos los niños los que paguemos el precio más alto de la incapacidad de proteger nuestra salud, frente a los graves peligros medioambientales. Está claro que somos los niños quienes tenemos el mayor número de víctimas en el mundo y en nuestro país, por enfermedades provocadas por los daños ambientales», dice la declaración.

Señala que a los niños dominicanos se les está violentando derechos internacionalmente reconocidos, amparados por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ratificados por la Convención de Ginebra de 1924 y acogida por la Organización de Estados Americanos (OEA).

Plantean que el principio número dos de la Declaración de los Derechos de Niño dice que gozarán de una protección especial y dispondrán de oportunidades y servicios, dispensados todos ellos por la ley y por otros medios para que puedan desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad.

«Reconocemos que el Código del Menor ha buscado hacer efectivos los derechos del niño, pero denunciamos ante el país y el mundo, que el Estado y la sociedad han sido incompetentes para la aplicación y el cumplimiento de nuestros derechos, aunque reconocemos que la intención ha sido mejorar el grave problema que sufre la población infantil dominicana», puntualiza.

Cita como dos causantes de la delincuencia de los menores, las precarias condiciones socioeconómicas de las mayorías, mientras el Estado se hunde en el desorden institucional.