Las ventajas que tenían los productores de flores con relación a otros de países cercanos para exportar ese producto han sido neutralizadas por factores como el alto costo de la electricidad y los combustibles y las nuevas tecnologías.

El total de las exportaciones de ese mercado bajó de US$2.5 millones registrados en 2008, a US$1.6 en 2009.

Las cifras del Centro de Exportación de la República Dominicana (CEI-RD) señalan que en lo que va de año las empresas productoras con vocación exportadora, de las cuales apenas quedan tres, han enviado a diversos países 399,837.77 kilogramos de diferentes variedades  de flores, por un monto de  US$692,000, muy lejos de lograr la cifra obtenida en el 2008.

Los mercados.  Estados Unidos es el cliente más importante con que cuentan las empresas dominicanas en ese renglón. De los US$692,000 que se han movido por concepto de exportación de flores, US$562,000 provienen de  Estados Unidos. Le siguen Canadá, Haití, Holanda y Puerto Rico.

Entre las flores más demandadas están anthuriums, de las cuales se enviaron a Estados Unidos 1,925 kilogramos, y  de orquídeas se despacharon 180 kilogramos a Aruba.

En el 2009 el país exportó 1,129,804.32 kilogramos de flores de diversas variedades, que produjeron  US$1.6 millones. A Estados Unidos llegaron 1,042,890.76 kilogramos, que produjeron  de US$1.4 millones. Debido a la difícil situación por la que atraviesa la producción y la comercialización, la floricultura se debate entre la quiebra de algunas empresas y una venta informal que se observa en  las principales avenidas de las grandes ciudades, así como en los alrededores de supermecados, plazas y otros establecimientos comerciales.

El mercado de las flores, en el que se estima se emplea directamente entre 3,000 y 4,000 personas, crea un gran impacto económico en las tradicionales zonas de Jarabacoa y Constanza, donde hay una gran producción, así como en San José de Ocoa, Villa Altagracia y Bonao.

Entre el 2000 y el 2001, en el país existían 55 empresas dedicadas a la venta de flores y sus derivados, aunque no todas exportaban sus productos. En 2002 hubo una merma y el número descendió a 38.

Historia.  A finales de la década de 1960 eran muy pocas las floristerías establecidas en el país y, por tanto, no se registraban importaciones ni exportaciones de gran impacto, mientras que en los 70 se comenzó a sembrar, pero las personas dedicadas a ese trabajo sólo sabían arreglarlas y no conocían la tecnología de la producción, lo que hizo que el mercado se marchitara. Eso trajo como consecuencia pérdidas en la industria y el mercado, lo que provocó  una baja en la calidad del producto. Al transcurrir el tiempo llegaron algunas empresas que comenzaron a incursionar en ese mercado y se establecieron, primero en Jarabacoa y Constanza, zonas altamente potenciales para  la producción de flores de calidad.

No fue sino hasta el año 1985, cuando intervino la Iniciativa de la Cuenca del Caribe, que la floricultura alcanzó su pico más alto de producción, lo que permaneció hasta 1988, existiendo en esa época 36 empresas que exportaban flores a Estados Unidos.

Esa situación produjo un “boom” en la floricultura dominicana, pero dadas las exigencias del mercado intencional que demandaba buena calidad y cantidad, la producción nacional quedó desplazada.

Hoy día los productores tienen la enorme tarea de tratar de subsistir en un mercado cada vez más competitivo y con poca rentabilidad.

Zoom

Venta de flores

Anteriormente, vender flores era asunto de mujeres. Hoy día ese negocio ha tocado a hombres, jóvenes  y personas mayores. En cada esquina se observa, especialmente a mujeres de nacionalidad haitiana, ofrecer ese producto con una cubeta en la cabeza. De igual manera, niños y adolescentes de uno y otro sexo se desplazan por importantes vías aprovechando la luz roja de los semáforos para ofertar a conductores principalmente rosas rojas. Aunque las épocas más atractivas para el negocio son los días de las Madres y de San Valentín,  también esta mercancía tiene una alta demanda en el Día de los Difuntos, para las decoraciones de bodas y cumpleaños y en los hoteles.

La cifra

692 millones de dólares.  Es la cantidad de recursos que los exportadores de flores han captado por ese concepto entre  enero y julio de este año, una cifra que queda corta con relación a  US$1.8 millones  captado hace 5 años.