POR ALEIDA PLASENCIA
El presidente de la Asociación Dominicana de Exportadores (ADOEXPO) advirtió que para el próximo 2006 no se vislumbra un futuro favorable para el sector exportador y dudó que se produzca un incremento en las exportaciones.

José Antonio Flaquer López lamentó la situación en que se colocó al sector exportador en el marco de la reforma fiscal, fundamentalmente por el aumento del costo que representa el establecimiento de un impuesto al gasoil y del 1.5% de anticipo a las ventas brutas.

Entrevistado por esta reportera, Flaquer López dijo que “como está  el asunto actualmente, yo creo que la situación no es favorable para que haya ningún incremento de las exportaciones, sino todos lo contrario”.

Según entiende, con la reforma fiscal recién promulgada, el sector productor exportador quedó en mayor desventaja que antes de ésta, frente a los competidores internacionales.

Dijo que el instrumento que debía adecuar el sector productor exportador a la competitividad debió ser la reforma fiscal.

Sin embargo, dijo que a la reforma fiscal se le incluyeron dos impuestos que no estaban contemplados originalmente, los cuales, según Flaquer López, afectan directamente al sector productivo exportador, como son el gravamen al gasoil y el anticipo de 1.5% sobre las ventas brutas.

También expresó su preocupación por la posibilidad de que se mantenga en vigencia la comisión cambiaria por unos meses.

Según Flaquer López, en esas condiciones, el sector productivo, tras la reforma fiscal habría empeorado su situación.

Flaquer López sostuvo que hubiera sido preferible que el Poder Ejecutivo hubiera demorado la reforma hasta que ésta se adecuara de manera que cumpliera con el objetivo que la sustentó en un principio. Ese principio, añadió, era adecuar y preparar al sector productivo para enfrentar la competencia que implica el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA.

“Yo creo que realmente nosotros hemos perdido la visión, el enfoque de lo que se está haciendo y está primando en todas estas cosas los intereses políticos, desafortunadamente”, señaló.

Se preguntó si se va a castigar la industria local abriendo el mercado y a la vez aplicando todos estos impuestos, porque en definitiva, alegó, no se pensó en el país ni en la clase productiva.

Se quejó de que en el marco de la reforma fiscal al final hubo improvisación y no se respetó el consenso que respecto a ella se hizo en principio.

 Se produjo respecto a la reforma una improvisación cargada de intereses políticos, dijo.

Recordó que en principio, con relación a la primera versión de la reforma se arribó a un consenso en el sector empresarial, el cual luego no se respetó.