¿EXPORTAR: Gobierno-Empresa?

¿EXPORTAR: Gobierno-Empresa?

Vladimir Pimentel

En esa bifurcación confusa de la intervención o no del Gobierno en los negocios, o qué tanto debería “entrometerse” el aparato burocrático estatal, pareciera muchas veces que parte importante de la clase empresarial se manejara según conveniencia, siendo ese el caso de la promoción de las exportaciones.

A pesar de la importancia de contar con instituciones, sistemas informáticos, planes, programas, y políticas definidas para la promoción de las exportaciones, el éxito, medido en resultado de volumen-valor de las exportaciones, a fin de cuenta lo que buscamos, no está sujeta de manera exclusiva a las actividades de los gobiernos.

Si bien los gobiernos están obligados a coordinar acciones que faciliten dicha promoción, tanto desde el país de origen como en y hacia el país de destino, apoyados en la generación de factores competitivos desde la llamada MACROESTRUCTURA (infraestructuras, tecnologías, instituciones, regulaciones, orden, etcétera), es necesariamente el sector privado el ente detonante de dicha acción.

En una “economía de mercado” las pautas de la orientación de los negocios y hacia donde se mueven la oferta y la demanda son dadas por la dinámica empresarial, la gestión de la empresa, la actividad productiva, los gustos, las preferencias, la publicidad, etc.

Esto quiere decir que la posibilidad de promocionar algún producto para ser exportado debe en primera instancia ser un bien o servicio que esté en capacidad de ser producido de manera competitiva por la empresa a nivel de la MICROESTRUCTURA (producto, comercialización, finanzas, productividad, actitud, etcétera), y es fundamentalmente la empresa misma la que debe motorizar, “pensar” su internacionalización vía exportación.

Esto último es una condición obligada, que si bien los gobiernos pueden-deben influir, su empuje y su fortalecimiento se definen inicialmente por las condiciones del mercado, local e internacional.

En palabras de Paul Krugman, Premio Nobel de Economía 2008, “la competitividad país no existe, ya que quienes compiten son las empresas”, las que si son competitivas son las empresas. Esa competitividad empresarial, facilitará la gestión del Gobierno.

 

v.pimentel@oaci.com.do

Twitter: @vladimircpf

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