Exposición homenajea elegancia
y feminidad de década dorada

Exposición homenajea elegancia<BR data-src=https://hoy.com.do/wp-content/uploads/2007/09/8F1B5732-2DA8-4E58-8D4F-3CFA04D56DB4.jpeg?x22434 decoding=async data-eio-rwidth=260 data-eio-rheight=390><noscript><img
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LONDRES, EFE .- Cuando se cumplen sesenta años del inicio del movimiento bautizado como «New Look», el Victoria & Albert (V&A) de Londres homenajea la elegancia y feminidad de la «época de oro» de la alta costura, una década protagonizada por Christian Dior, que puso fin a la austeridad de la moda de la inmediata posguerra.

Desde los hombros torneados, cintura fina y falda amplia de los primeros modelos de Dior hasta las formas perfectamente estructuradas del español Cristóbal Balenciaga, la exposición cuenta con trajes de grandes nombres de algunos de sus contemporáneos, como los parisinos Hubert de Givenchy y Pierre Balmain, o los londinenses Norman Hartnell y Hardy Amies.

   Bajo el título «La época dorada de la alta costura: París y Londres 1947-1957», el museo acoge desde el 22 de septiembre hasta el 6 de enero un centenar de vestidos de la también conocida como década de Dior, cuando «las chicas podían confiar en que tenían a su alcance todos los atuendos de princesa de cuento de hadas», según decía el mismo diseñador.

   Finalizada la segunda Guerra Mundial y sin otros conflictos en el horizonte, los modistos desataron un mundo de extravagante lujo sin precedentes, que tuvo entre sus detractores a Stafford Cripps, el director de la Junta de Comercio británica, que insistió en que había que hacer caso omiso al «New Look» para no exponer a las mujeres a tentaciones de frivolidad.

   «Fue una época en que brillaron grandes e imaginativos diseñadores, pero a su vez provocadora porque los trajes requerían grandes cantidades de tejido y Europa aún estaba recuperándose de la guerra», dijo ayer la comisaria de la exposición, Claire Wilcox.

Una capa azul de Givenchy de 1957, idéntica a la que lució Audrey Hepburn en la película «Una cara con ángel» (Funny Face), y un conjunto escarlata de chaqueta y falda de Dior, que durante décadas estuvo perdido y reapareció hace un año en un sótano de la parisina ribera del Sena, son algunas de las piezas destacadas.

   Junto a este conjunto de 1954 de Dior, llamado Zemire y hasta ahora conocido sólo por fotografías, también se exhiben los vestidos que lucieron las duquesas de Windsor y de Devonshire, la bailarina Margot Fonteyn, la princesa Margarita y la misma Reina de Inglaterra.   

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