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CASTEL GANDOLFO, Italia (AFP).- El papa Benedicto XVI expresó personalmente ayer, domingo, su pesar al mundo musulmán, y se declaró sumamente afligido por la ola de indignación causada por una de sus citas sobre el Islam, extraída de una controversia teológica medieval, que no expresa de ninguna manera su pensamiento personal.
El Sumo Pontífice no presentó las excusas formales exigidas por numerosas voces musulmanas, lo que habría constituido un hecho sin precedente en la historia moderna de la Santa Sede. En medio de numerosas protestas y de actos de violencia anti católicos, en particular el asesinato de una religiosa italiana en Somalia, cuya relación con la polémica actual no ha sido formalmente probada, Benedicto XVI aprovechó su primera aparición pública en su residencia de Castel Gandolfo, cerca de Roma, durante el Angelus, para expresar su deseo de que los espíritus se calmen.
Estoy profundamente afligido por las reacciones causadas por un breve aparte de mi discurso en la universidad de Ratisbona, considerado como ofensivo para la sensibilidad de los creyentes musulmanes, cuando se trataba de una cita de un texto medieval, que no expresa de ninguna manera mi pensamiento personal, declaró el Papa.
Durante su intervención del martes en Alemania, el Sumo Pontífice citó un diálogo entre el emperador bizantino Manuel II Paleólogo (1340-1425) y un musulmán erudito persa sobre el tema de la relación entre fe, razón y violencia en el cristianismo y en el Islam. Benedicto XVI expresó su deseo de que sea aclarado el verdadero sentido de mi discurso, que, en su conjunto, era y es una invitación al diálogo franco y sincero con un gran respeto recíproco.
Los intentos del Vaticano por poner fin a la crisis habían hasta hoy fracasado El sábado, el nuevo secretario del Vaticano, Tarcisio Bertone, había expresado en su primera declaración solemne la aflicción del Papa y afirmó que Benedicto XVI había sido mal interpretado. Ante la persistencia de la polémica, el Santo Padre tomó la decisión de expresarse públicamente sobre esta controversia sin precedentes con el mundo musulmán. Luego de las reacciones de indignación y las peticiones de excusas surgidas durante varios días, los primeros comentarios a la intervención del Papa de este domingo parecen positivos. En Egipto, la influyente cofradía islamista de los Hermanos Musulmanes consideró la declaración del Sumo Pontífice como una retractación respecto a sus comentarios precedentes, un buen paso en dirección de una excusa. Es exactamente lo que queríamos escuchar, comentó el Consejo de Musulmanes de Gran Bretaña (MCB), la más importante organización musulmana del país, luego de las aclaraciones del Santo Padre. El Consejo Central de Musulmanes de Alemania se refirió a un paso importante para calmar las protestas.
Benedicto XVI recibió también el apoyo de varios dirigentes políticos, como la Canciller alemana, Angela Merkel, y el jefe del gobierno italiano, Romano Prodi.
