Santiago.- El Movimiento Cívico no Partidista “Tiempo Verde”, expresó su preocupación y asombro por el hecho de que en Santiago haya un incremento de instalaciones de plantas de expendio del gas licuado de petróleo (GLP) en lugares no apropiados y sin la autorización de las autoridades correspondientes.

El organismo entiende que resulta improcedente  que cerca de escuelas, colegios, urbanizaciones, barrios y centros comerciales, operen envasadoras de gas con normalidad sin que ninguna autoridad ambiental actúe en consecuencia.

En ese sentido, presume que las autoridades se han mostrado débiles ante esa realidad o actúan en complicidad con los dueños de esos negocios.

Recordó que el decreto 520 exige que para la instalación de estas plantas de expendio de este carburante se requiere que la distancia entre una plata de gas y locales comerciales tiene que ser de 700 metros.

El Movimiento Cívico no Partidista “Tiempo Verde” pidió a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarena), la clausura y demolición de una planta de gas que se construye próximo a la oficina principal de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), ubicada en el sector Nibaje.

Informó que esta envasadora que se construye en Nibaje, a quince metros del río Yaque del Norte es un atentado a la soberanía del país y el orden social.

Planteó que si el titular de la Semarena, doctor Jaime David Fernández Mirabal no puede ordenar el cierre de la planta de gas que renuncie a su cargo.

“Es asombroso que estas instalaciones de gas propano se hagan a espaldas de Digenor, Obras Públicas, los bomberos y Medio Ambiente, sin que los dueños de estas sean llamados a la atención por las autoridades”, explicó el movimiento Tiempo Verde, que preside el abogado Wilton Vásquez, a través de una nota informativa.

El organismo dijo que en los actuales momentos existe un descontrol por parte de los propietarios de las empresas dedicadas al negocio de expendio de gas licuado de petróleo.