Expresan dudas sobre juicio Sadam Husein

Expresan dudas sobre juicio Sadam Husein

BAGDAD.- Gobiernos y organizaciones internacionales de derechos humanos han expresado su preocupación por la reintroducción de la pena de muerte en Irak y sus dudas sobre si Sadam Husein tendrá un juicio justo, la víspera de que se presenten las acusaciones contra el derrocado presidente.

El nuevo presidente de Irak, Gazi Ayil Al Yauar, anunció ayer que el gobierno provisional ha restaurado la pena capital, suspendida por el antiguo administrador civil de Irak, el estadounidense Paul Bremer, tras la caída del régimen de Sadam Husein hace quince meses.

El anuncio se produjo el mismo día en que la custodia legal de Sadam ha sido traspasada al nuevo ejecutivo iraquí.

[b]Lamentan restauración[/b]

Los países de la Unión Europea se han apresurado a lamentar la restauración de este castigo en Irak.

Francia se opone «a la aplicación de la pena de muerte en toda circunstancia», señaló una portavoz del Ministerio galo de Asuntos Exteriores.

El juicio de Sadam Husein debe «obedecer a las reglas del derecho internacional». «Hemos tomado nota de que la administración estadounidense, que ha reconocido a Sadam Husein la calidad de prisionero de guerra, ha decidido entregar hoy al antiguo dictador a las autoridades iraquíes para que comparezca ante la justicia», agregó la portavoz.

El Gobierno británico también dejó clara su oposición a la pena de muerte en general, y a que Sadam Husein sea ejecutado.

El ministro de Asuntos Exteriores, Jack Straw, subrayó que «nuestra posición con respecto a la pena de muerte se basa tanto en nuestro sentido de la moralidad como en nuestra preocupación sobre si sirve para algo, y en que a menudo se ha utilizado con injusticia», señaló.

[b]Ante la corte[/b]

«Soy Saddam Hussein al-Majid, presidente de la República de Irak», dijo ayer el ex dictador al juez de instrucción y al director general del Tribunal especial iraquí (TSI) que fueron a entregarle su orden de detención.

Vestido de forma tradicional árabe, visiblemente más flaco, con bigote, Saddam dio unos «buenos días» glaciales a la asistencia y luego preguntó: «)van a interrogarme hoy, sí o no?», contó a la AFP un adjunto del TSI que fue testigo de la escena.

Para demostrar su desprecio a sus visitantes, Saddam se sentó en una silla mientras la asistencia seguía de pie.

«Parecía estar en buena salud, orgulloso y sin ningún remordimiento», añadió el adjunto. La entrevista no duró más de cinco minutos.

El derrocado presidente y once de los responsables de su régimen fueron puestos bajo responsabilidad iraquí, aunque militarmente siguen bajo la custodia de la Fuerza multinacional.

Todo empezó ayer a las 05H00 locales (01H00 GMT). «Fui a casa de Salem Chalabi (presidente del TSI). Prepararamos algunos papeles y nos dirigimos con otras personas (hacia el lugar donde está detenido Saddam) en un cortejo de cuatro o cinco coches», contó este adjunto del TSI, que no quiso revelar el lugar del encuentro.

[b]Alí el químico[/b]

El segundo en entrar en la habitación tras la salida de Saddam Hussein fue Alí Hassan al-Majid, conocido como «Alí el químico», consejero presidencial y primo del ex presidente, detenido el 21 de agosto del 2003. Se limitó a decir: «Estoy cansado, estoy cansado».

Después apareció Tarek Aziz, ex viceprimer ministro. «No dijo nada, como otros presos que se limitaron a decir su nombre», subrayó el adjunto de Chalabi. En cuanto a Taha Yassin Ramadan, ex vicepresidente detenido el 18 de agosto del 2003, «parece haber engordado en prisión», dijo.

Abed Hamid Mahmud, ex secretario del presidente depuesto, detenido el 16 de junio del 2003, dijo: «Soy inocente. Llegará el día en que lo descubrirán».

[b]Hieren 11 soldados EU[/b]

Los insurgentes dispararon ayer por lo menos 10 proyectiles de mortero contra una base estadounidense situada junto al aeropuerto internacional de Bagdad, hiriendo a 11 soldados, dos de ellos de gravedad, y desataron además un incendio que requirió una hora para ser apagado.

El ataque, al igual que un atentado contra una comisaría policial perpetrado con un vehículo cargado de explosivos en Samawa, a 240 kilómetros al sur de Bagdad, fue una prueba más de que los insurgentes no piensan aflojar su campaña pese a que Estados Unidos transfirió la soberanía el lunes a un gobierno interino iraquí.

[b]Lamenta poca estabilidad[/b]

Liberado del «pesado fardo» iraquí, el ex administrador estadounidense en Irak, Paul Bremer, lamentó sin embargo ayer no haber podido lograr una mayor estabilidad en el país.

Bremer, de 62 años, calzado con sus habituales botas militares amarillas, inició sus confesiones en un almuerzo con el presidente George W. Bush en la Casa Blanca.

«El presidente quiere agradecer personalmente a su embajador por su difícil trabajo realizado en Irak» durante los últimos trece meses, explicó Scott McClellan, el portavoz de la presidencia.

Aquel a quien Lajdar Brahimi, enviado especial de las Naciones Unidas a Bagdad, calificó de «dictador de Irak», no ocultó este miércoles el alivio que le provocó abandonar el país.

[b]Pide respetar religiones[/b]

El Papa Juan Pablo II elogió el traspaso de poderes en Irak y pidió que se respeten todas las religiones en la construcción de un nuevo Irak, en un mensaje enviado este miércoles al presidente de ese país, Ghazi al-Yaouar.

«El Papa ruega para que las esperanzas de paz, de libertad y de prosperidad del pueblo iraquí sean satisfechas con la apertura del nuevo capítulo que representa la transferencia de poderes al gobierno interino iraquí», escribió en su mensaje.

«Ahora que usted es presidente, la Iglesia Católica le ofrece su apoyo para la misión de reconstruir un nuevo Irak», afirmó el Papa.

«Confiamos en que todos los grupos religiosos de ese país sean autorizados a hacerse escuchar y a jugar un papel en la creación de una nueva sociedad respetuosa de la verdadera libertad de conciencia, que se comprometa a asegurar la justicia para todos y fomente el diálogo pacífico», concluyó.

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