María Elena Asad, de la Unicef, y el general Rolando Rosado Mateo, recién designado presidente de la DNCD, coincidieron ayer en posiciones contrarias al endurecimiento de castigos para hacer frente al problema de los  menores que entran en  conflicto con la  ley en el país.

La oficial del Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef) considera que el problema reside en la falta de programas socieducativos. El general Rosado Mateo, de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) consideró que  la relación de menores con los narcóticos debe manejarse en el ámbito de la familia.

Asad dijo que “el mal mayor es un sistema (social) excluyente, inequitativo, con una serie de manifestaciones de corrupción y de falta de equidad”. Propuso la celebración de un foro para analizar el problema.

La oficial del programa de Políticas del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), María Elena Asad,  atribuyó ayer a la falta de programas socioeducativos el problema de los menores en conflicto con la ley en el país.

Rechazó que el endurecimiento del código sea la solución a esa problemática, y propuso la realización de un foro abierto para discutir el tema y adoptar las decisión más convenientes.

“El mal mayor es un sistema excluyente, inequitativo, con una serie de manifestaciones de corrupción y de falta de  equidad”, dijo la ejcutiva.

Agregó que frente a un sistema así, se producen una serie de síntomas (como la delincuencia juvenil) “y nosotros pensamos que atacando los síntomas acabamos con la enfermedad y eso no es real, la enfermedad es primero”, afirmó.

Najayo

Al abundar sobre la falta de pogramas, Asad señaló que aunque en la cárcel de Najayo hay una área para menores de edad que tiene ciertas condiciones,  no hay programas de reeducación. “Ellos están ahí, hacen algunas cosas, pero no hay nada que los encamine a la recuperación, es decir, el muchacho sale pero vuelve a lo mismo”, manifestó, entrevistada por Hoy.

Medidas cautelares

De acuerdo con  Asad, en el país además  existe una confusión en lo que son las medidas cautelares, y la persona es encerrada sin haber sido sancionada, mientras se investiga el caso.

Dijo que tiene conocimiento de que muchas veces el delito es cometido por un adulto y quien sale a relucir en la prensa como responsable es un menor de edad.

“Entonces el rumor general, la queja social, la presión política, hace que se tomen decisiones sin pensar, decisiones que siempre rompen por el lado más débil de la soga que en estos casos siempre son los menores de edad”.

Falta de estadísticas

La oficial del UNICEF dijo que para enfrentar la problemática de los menores envueltos en actos reñidos con la ley se necesitan además estadísticas confiables, y dijo que en el país no las hay.

Informó que el organismo está apoyando a las instituciones correspondientes para crear una base de datos que permita ver el alcance real de la problemática.

Familia debe saber efectos de  drogas

Para el general Rolando Rosado Mateo, recién designado en la DNCD, el  problema de los menores de edad en conflicto con la ley por narcotráfico se debe enfrentar desde el ámbito de la familia.

Declaró  que este tipo de trabajo evitaría tener que incrementar las sanciones para los jóvenes que se dedican al narcotráfico o que comenten crímenes vinculados a este mercado.

Sostuvo que se concentrará en educar a la familia dominicana sobre las graves consecuencias que se derivan del consumo de droga por parte de jóvenes, “que probablemente si tuvieran una familia arraigada, una familia fuerte, como probablemente la tuvimos aquí, no estuvieran metidos en tráfico o en consumo de droga”. En declaraciones a esta reportera,  estimó  que lo primero ha  hacer es  un programa de orientación con los menores de edad, desde los centros educativos. El encargado de la política antidrogas afirmó que combatirá el tráfico con el apoyo de todos los sectores, ya que la prevención implicará el primer orden. Adelantó que su política de prevención va a orientada a intensificar la mancomunidad  con el Consejo Nacional de Drogas, para incrementar la conciencias en sectores y clubes.  “Vamos a recorrer la geografía nacional con todas esas organizaciones para elevar el nivel de conciencia del control que sobre los hijos deben tener los padres, para evitar que caigan en el flagelo”.