San José (EFE).- Dirigentes políticos e intelectuales latinoamericanos reunidos hoy en Costa Rica, en el Círculo de Montevideo, expresaron su preocupación por la “polarización regresiva” entre ideologías de derecha e izquierda que se manifiesta en la región.

Así se reflejó en los discursos del anfitrión, el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, su colega colombiano, Álvaro Uribe, y los ex presidentes de Chile, Ricardo Lagos, y Brasil, Fernando Henrique Cardoso.

El presidente Uribe calificó los crecientes debates regionales entre la conveniencia de políticas o gobiernos de izquierda o derecha, como una “utopía regresiva y obsoleta, que tenía validez cuando habían dictaduras y existía una izquierda inspirada en el humanismo europeo”.

“Hoy todo el mundo debería comprender que esa división es improcedente, y que sobre todo, se nota en los discursos de campaña, pero no en los resultados de Gobierno”, agregó.

La misma opinión manifestó el ex presidente Lagos, quien sostuvo que en este momento de la Historia no vale la pena discutir la conveniencia o no de la apertura comercial o la globalización, pues es un fenómeno que simplemente “está aquí para quedarse”.

Cardoso reconoció sentirse “sorprendido” de ver cómo en Latinoamérica, en los últimos años, ha habido “un renacimiento de lo viejo y un deseo de dar vuelta hacia atrás, no por parte de la gente, sino de algunos gobiernos y entes culturales”.

Uribe fue más allá, y aseguró que la “estatización” de instituciones y servicios no es la respuesta más adecuada para satisfacer las necesidades de los pueblos y asegurar una justa distribución de la riqueza, como tampoco lo es dejar todo en manos del mercado.

“América Latina no puede ir de regreso en la Historia; no puede estar contra las empresas ni contra el Estado. Ni la estatización ni el desmonte del Estado” llevarán a la región al desarrollo, manifestó.

El presidente colombiano subrayó que el único camino para que la región avance es olvidarse de “discusiones arcaicas”, pues casi ningún país “puede desmeritar la inversión extranjera, pues no cuenta con hidrocarburos para financiar su desarrollo”.

Resaltó además que para lograr el avance y consolidación de las democracias, estas naciones requieren “libertad, seguridad, cohesión social, transparencia y sobre todo, independencia de las instituciones”.

“Una democracia sin restricciones para el Estado y las diferentes instituciones se convierte simplemente en una dictadura con votos”, dijo.

Arias resumió, en su discurso, el eje de las ponencias del día: “América Latina se encuentra en una encrucijada; puede consolidar sus logros en la integración económica con el mundo o puede retroceder, tentada por la retórica populista y las voces irreductibles de quienes ven en la globalización la fuente de todo mal”.