Hoy 
POR NARCISO PEREZ
SANTIAGO.- Profesionales, comerciantes, estudiantes universitarios y obreros residentes aquí expresaron su rechazo a las redadas policiales para combatir la delincuencia, alegando que en las mismas muchas veces son apresadas personas serias y de trabajo.
En un recorrido realizado por distintos sectores locales, reporteros de este diario establecieron asimismo, que mucha gente no cree en la Policía, indicando que en sus filas hay «personas malas» y que deben ser sacadas de sus filas.
El abogado José Esteban Rodríguez declaró que los métodos para apresar ciudadanos utilizados por las patrullas policiales son anticuados y mal conducidos.
«Muchas veces son detenidos ciudadanos que se dirigen a sus hogares, a sus centros laborales o a sus centros de estudios», dijo Rodríguez.
Miguel Rosario, propietario de un colmado en el ensanche Ortega, dijo que es muy poco lo que la Policía ha logrado con las redadas barriales.
«La delincuencia está peor ahora, lo que la Policía tiene que hacer es integrar los grupos comunitarios para combatir la delincuencia», manifestó Rosario.
Miguel Cáceres, estudiante del CURSA_UASD señaló que las redadas no han dado resultado positivo y que los que caen presos casi siempre son los inocentes.
Rafael Rodríguez Tatis, residente en el ensanche Libertad considera que las redadas deben ser reorganizadas, ya que los agentes policiales cometen discriminación al apresar a todos los que se encuentran en los lugares que visitan.
La joven Adriana Acosta, estudiante universitaria, considera que ahora hay más delincuencia que antes y que muchos están dentro de las filas policiales.
«Yo no confío para nada en la Policía», dijo Acosta.
Fidelina Guzmán, dueña de un negocio de copiado y cafetería solicitó una mejor forma de cómo apresar a los delincuentes en los barrios.
Juan Santos, obrero de la construcción y residente en los Jazmines, criticó las redadas, indicando que la Policía debe salir con un listado y fotos de los delincuentes que buscan.
Gilberto Santiago, ingeniero electromecánico rechaza las redadas porque con las mismas no se resuelve nada y además les crea problemas a personas serias, honradas y de trabajo.
