Bladimir Abud es de los realizadores dominicanos que ve la industria cinematográfica como un quehacer que va más allá del entretenimiento.
El director de “La lucha de Ana” (2012) gusta embarcarse en proyectos de arte que tengan tintes sociales y de denuncias que sacudan a la audiencia.
“Yo creo que el cine es un vehículo muy bueno para expresar ideas y para hacer reflexionar a la gente. Claro hay de todo, también está la diversión, pero yo creo y entendí que mi línea es esta porque la siento y me gusta y porque me gusta explorar esos sentimientos y emociones de los seres humanos y plasmarlos en una película”, reflexiona el cineasta, quien en este año tiene en agenda estrenar dos películas.
A pesar de que en una ocasión alguien le dijo que a la gente no le gusta ver su realidad, él responde: “Yo creo que hay que arriesgarse, que hay que mostrar lo que somos y que hay que utilizar el cine, además de vender taquillas e ir a divertirse, como un instrumento para llevarle un poco de reflexión a la gente y de recordarle cuál es su posición en la sociedad”.
Y esos planteamientos tan definidos que tiene sobre el cine, los mostrará en “A orillas del mar”, su cuarto largometraje, ya rodado y que está en etapa de postproducción. Un proyecto en el que tiene muchas esperanzas.
La ha definido como una película de arte, un drama con tintes sociales en el que mostrará recuerdos de su infancia y presentará temas controversiales como la pederastia y el abuso infantil. Con este proyecto, continúa el camino que inició con “La lucha de Ana”.
“Es una película muy especial para mí, no es autobiográfica completamente, pero sí incluyo los momentos agradables que viví en Samaná y algunos de los personajes que uno conoció cuando niño y que daban miedo”, señala el director, cuya mayor influencia en el cine es el neoliberalismo italiano y el realizador ruso Andréi Tarkosvki.
El filme se divide en dos partes: La primera transcurre en Samaná y la segunda en Santo Domingo.
“A orillas del mar” trata sobre la vida de un niño que busca a su padre que es pescador. Luego de descubrir que su papá no se ahogó en el mar como él pensaba inicia una búsqueda en la capital con una pista. En la ciudad encuentra un ambiente hostil.
“El filme se hace bajo la mirada de un niño que de repente va conociendo el verdadero rostro de la gente. La historia del niño que busca a su padre es un pretexto para hablar un poco de lo que somos los seres humanos”, indica tras señalar que en esta producción trata de buscar el germen de la maldad.
Además de esto, el realizador muestra la belleza de su pueblo natal, su cultura, su religiosidad.
Reparto. “A orillas del mar” cuenta con la actuación de actores no profesionales como es el caso del niño Sony Kelly, de 11 años. También actúan Cheddy García, Miguel Ángel Martínez, Lidia Ariza, Teo Terrero, Antonio Melenciano, Richard Douglas, Marisabel Marte, Yovanny Jerez, Massiel Taveras y otros más.
“Fue una gran experiencia trabajar con estos actores en esta película en clave de cine de autor en la onda naturalista. Todo el nivel actoral esta bien unificado y estoy encantado con esa parte”, asegura.
Festivales. Antes de su estreno en el país, Bladimir pretende presentar “A orillas del mar” en algunos festivales de cine.
Entiende que su filme no es comercial, y por eso quiere explorar cómo le irá en esos eventos.
“La idea es entrar a los festivales. A nosotros nos falta mucho para entrar a los festivales grandes. También es importante sentar un precedente y dejar una huella en el público”, indica Bladimir.