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ALCALÁ DE HENARES (España) (EFE).- Los ex presidentes iberoamericanos reunidos en la localidad madrileña de Alcalá de Henares destacaron ayer la necesidad de «fortalecer la democracia» desde los gobiernos para «defender» la «identidad que les une».
Los antiguos mandatarios, que clausuraron hoy el IV Encuentro de presidente Latinoamericanos en la Universidad alcalaína, expusieron además posibles «medidas» para que Iberoamérica «encuentre» y «promueva» su identidad ante la globalización y convinieron que «hacer efectivo el Estado de Derecho» es lo «primordial».
Entre los ex presidentes latinoamericanos que acudieron a esta cita figuraron el colombiano Ernesto Samper, el argentino Raúl Alfonsín y el mexicano Miguel de La Madrid.
A la reunión asistieron también los bolivianos Gonzalo Sánchez de Losada, Jaime Paz Zamora y Jorge Quiroga, así como los costarricenses Miguel Angel Rodríguez y Rafael Angel Calderón.
Además, participó el chileno Patricio Aylwin, los ecuatorianos Rodrigo Borja, Osvaldo Hurtado Larrea y Gustavo Noboa, junto al salvadoreño Armando Calderón Sol.
Guatemala fue representada por Alvaro Arzú y Marco Vinicio Cerezo, que asistieron al foro junto al peruano Valentín Paniagua, al portugués Mario Soares, al dominicano Leonel Fernández, al uruguayo Luis Alberto Lacalle y al paraguayo Juan Carlos Wasmosy.
El secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Francisco Piñón, se preguntó «si existe una identidad iberoamericana que se pueda convertir en proyecto» y «garantice la coexistencia de la multiplicidad», una idea sobre la que giraron los debates de hoy.
Así, el ex presidente uruguayo Luis Alberto Lacalle aseguró que «el único medio para buscar la identidad es la democracia», pues de otra forma «ponemos en cuestión» este sistema político en Iberoamérica.
En opinión de Lacalle, la identidad iberoamericana «no existe» como tal, porque es «una idea a alcanzar que tiene mucho que recorrer».
Para el ex mandatario uruguayo, en vez de «forzar el concepto» de Iberoamérica, se debe «construir el espacio cultural común» mediante las nuevas tecnologías y los medios de comunicación.
Mientras, el ex jefe del Estado peruano Valentín Paniagua defendió una «nueva ética de los derechos humanos», que «reconozca las raíces y la identidad de las minorías en Iberoamérica».
Abundando en esta idea, recordó las reivindicaciones de los pueblos incas y la importancia que el gobierno peruano les da porque «mantiene vivas las tradiciones históricas» de su país.
Por su parte, el ex presidente paraguayo Juan Carlos Wasmosy apuntó la necesidad «fortalecer a los partidos políticos» porque son «la referencia de la democracia».
También «debemos garantizar la información a toda la sociedad y lograr popularizar la cultura», subrayó Wasmosy.
De otro lado, el ex mandatario mexicano Miguel de La Madrid Hurtado dijo «echar de menos» los valores en el panorama político y social actual y pidió a los ciudadanos y gobernantes que «intervienen en el proceso democrático» que «fortalezcan las instituciones» y «busquen políticas que funcionen».
Entre las propuestas de los ex dirigentes destacó también la del chileno Patricio Aylwin, quien apostó por «crear un instrumento de cooperación» que «fortalezca» las relaciones entre Iberoamérica y Europa ya que, según un estudio de Corporación Justicia y Democracia, resulta «decepcionante» el interés que hay por «la realidad europea» en Iberoamérica.
En este sentido, Aylwin precisó que se trata de un «esfuerzo» que se debe llevar a cabo «desde la política, la economía y la cooperación», lo que supondría «un beneficio recíproco» para ambos continentes.
El encuentro, que reunión a una veintena de mandatarios de América Latina durante los últimos dos días, fue clausurado hoy por el rector de la Universidad de Alcalá, Virgilio Zapatero; el presidente de la Corporación Andina de Fomento, Enrique García, y el presidente de la Fundación española «Ortega y Gasset», Antonio Garrigues.
