Para el exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), doctor Franklin García Fermín, los grupos corporativos que luchan por cuotas de poder y que se forman alrededor de determinados aspirantes a cargos directivos en la academia, son los responsables del deterioro de la credibilidad y de la falta de legitimidad que afectan a la Primada de América.
Asegura que esos grupos, que no necesariamente tienen incidencias partidarias aunque sí políticas, ejercen chantajes hacia las autoridades electas, principalmente sobre el rector de turno, con amenazas de hacer desórdenes que terminan en violencia en el campus universitario si sus reclamos y promesas de campañas no son cumplidas.
Consideró que esa situación le quita legitimidad a la UASD ante la sociedad y las autoridades para reclamar un justo presupuesto, aun cuando esa academia es la que menor presupuesto recibe de todas las universidades del sistema público de América Latina.
García Fermín, quien fue rector de la UASD durante el período 2008-2011, afirma que para esos grupos corporativos que se clasifican en estudiantiles, profesorales y empleados, es más importante una cuota de poder que un avance de la universidad en lo académico y en lo institucional. En los mismos pueden converger grupos de tendencias políticas diferentes. Otra de sus características es su interés de la prevalencia de un sistema clientelar, que no le interesa para nada que la universidad se fortalezca como institución, en sus tres áreas fundamentales: la docencia, la investigación y la extensión. “Esos grupos se establecen alrededor de candidatos a todas las posiciones electivas a nivel general y local de las facultades o centros regionales”, subrayó García Fermín, al ser entrevistado por HOY en el Salón de Profesores de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UASD.
Cambios profundos. García Fermín propone cambios profundos en la UASD para la desactivación de esos grupos corporativos. Cree que se debe seguir profundizando la reforma estatutaria, la cual inició y continuó el asesinado rector Mateo Aquino Febrillet. en lo que respecta al sistema de elección. Se establecieron requisitos para la escogencia de las autoridades, se eliminó la reelección en los cargos como vicerrectores, decanos y directores de escuelas, y se extendió el periodo de las autoridades 3 a 4 años, entre otras reformas en los órdenes académico e institucional.
Sin embargo, aboga porque la UASD se enfoque más en la calidad que en la cantidad, con la priorización en el ingreso de los mejores que salgan de los liceos. Al mismo tiempo, consideró que debe surgir un movimiento a lo interno de la universidad en el que participen los diversos sectores, autoridades-profesores-empleados y estudiantes, aprovechando las experiencias de ex rectores, ex decanos, vicerrectores y tomando en cuenta, muy importante, a las autoridades del momento, porque en base a un diagnóstico crítico que se levante basado en un gran consenso, hacer los cambios que tenemos que hacer en orden académico de la investigación y de la extensión y en el orden de escoger a las autoridades.
Asimismo, propuso un nuevo sistema para la elección de las autoridades, tras señalar que colapsó el actual, que es clientelar.
Consideró que se le debe dar participación a los egresados y que quienes escojan al rector sean delegados escogidos con anterioridad en las facultades y centros regionales.
Como las elecciones en la UASD son el año que viene, García Fermín propone en lo inmediato que el rector Iván Grullón, con prestigio y poder y como líder y cabeza de la universidad, haga una convocatoria para un gran consenso en la búsqueda de una solución académica y política para definir salidas a los problemas que afectan a la academia estatal.