El ex Rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Franklin García Fermín, consideró desacertado e improcedente el rol de perseguir e interrogar a los funcionarios corruptos de la administración pública, otorgado por el Poder Ejecutivo a la recién creada Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (DIGEIG).
El expresidente del Colegio de Abogados, aunque calificó como positiva la creación de ese organismo, estima que el presidente Danilo Medina se extralimitó en la asignación de facultades al mismo.
«La Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental, de reciente creación, es un órgano para promover la prevención del delito en el que puedan incurrir los funcionarios públicos, estimular e incentivar las buenas acciones, nunca interrogar y perseguir», indicó García Fermín.
El reputado jurista, expresó que la persecución de las irregularidades que puedan cometer los funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones es facultad del Ministerio Público y la sanción corresponde a los tribunales de la República.
«De no corregirse el decreto presidencial, podría declararse inconstitucional la parte que se refiere a dar poderes para perseguir la corrupción al director del nuevo organismo. La ética no se persigue, se promueve, se incentiva», sostuvo.